En los prolegómenos del partido
ante el Sporting, el Bernabéu tendrá ocasión de despedirse de
Ronaldo Luiz Nazario da Lima, para muchos el Ronaldo original o
simplemente 'El Fenómeno', un futbolista que vivió en el Real
Madrid la última gran etapa de su carrera.
Ronaldo llegó al Madrid en el verano de 2002. Fue el galáctico
de aquel verano, una operación que obligó a Florentino Pérez a
remangarse -literalmente- para sacar al brasileño de Inter de
Milán, donde vivió un tormento de lesiones, después de que el
jugador certificara una recuperación literalmente milagrosa
guiando a Brasil a la conquista de su quinta Copa del Mundo.
En el Madrid, Ronaldo vivió momentos felices y amargos. Su debut
fue de cuento. Se presentó ante el Alavés con dos goles en
apenas 15 minutos. Hizo 21 tantos más, que lanzaron al Madrid a
la conquista de la Liga, aunque su actuación más memorable llegó
el 23 de abril de 2003, con aquel inolvidable hat-trick en pleno
Old Trafford ante el United. Pero Ronnie se lesionó antes de la
vuelta de semifinales, ante la Juventus. Salió a tiempo de
provocar un penalti que marró Luis Figo, y el Madrid cayó.
Sin duda, la Champions fue la gran asignatura pendiente de
Ronaldo, que en el Madrid completó su palmarés internacional a
nivel de club con la Copa Intercontinental -gol ante el Olimpia
de Asunción incluido-. En 2004 logró el segundo Pichichi de su
carrera -24 goles, lejos de los 34 que acreditó en el curso
1996-97 con el Barcelona-, pero esta vez no hubo recompensa
colectiva.
En realidad, el Madrid comenzaba una larga travesía por el
desierto que no finalizó hasta la primavera de 2007. Ronaldo ya
estaba en el Milan, donde recaló tras sus frecuentes
encontronazos con Fabio Capello. Un triste gol fue su marginal
contribución a aquella Liga milagrosa. Se despidió del Madrid
con un doblete en Champions ante el Dinamo de Kiev. Fueron los
dos últimos de las más de 100 goles que Ronaldo hizo de blanco.
104 dianas que este sábado serán justamente correspondidas por
el madridismo. |