Los espectadores que el domingo abarrotaban el estadio Maracanãzinho de Río de
Janeiro, donde se disputaba la gran final de la Copa Mundial de Futsal de la
FIFA, dejaron de prestar atención al partido durante unos instantes para
aplaudir a un personaje muy conocido que compartía con ellos las gradas: Ronaldo.
Ronaldo, gran aficionado al fútbol sala, contempló con deleite, al igual que el
resto de la hinchada local, cómo Brasil se imponía a España (4-3) en la tanda de
penaltis y recuperaba la corona que perdió hace ocho años.
“La última vez que Brasil fue campeón [1996], yo estaba allí, en Barcelona, y vi
la victoria en la final contra España”, recuerda.
“Creo que el partido de hoy ha sido muy reñido, pero Brasil ha disfrutado de más
ocasiones y se ha mostrado mucho más ofensivo en todo momento”.
Ronaldo, además, ha informado de los progresos que está realizando de camino
hacia la recuperación total.
“La rehabilitación marcha estupendamente. Me entreno con el Flamengo cada día y
estoy encantado porque ya trabajo con el balón. Mi recuperación me hace muy
feliz”, declara.
“Podría regresar a los terrenos de juego este mismo año, pero de momento estoy
sin empleo, no tengo club”, comenta con una sonrisa. “De manera que voy a
tomármelo con calma y a hacer planes para el año que viene”. |