07/08/2008
Brasil y Argentina trasladan su pelea al mundo olímpico

Sergio Batista, el becario que Basile y la AFA han colocado para el verano olímpico como entrenador, anunció tan pancho él, en Shanghai, el once inicial de la Argentina olímpica. Un día antes, como en los viejos tiempos y, por supuesto, con Lionel Messi. "Está en la lista oficial para el partido, jugará y estoy seguro de que estará hasta el final del torneo". Por lo que parece, Argentina se toma muy poco en serio al TAS. Messi jugará y por más que dijese que si el Tribunal sentenciaba "vuelve a Barcelona" él lo dejaba todo, ya no lo tiene tan claro. Messi será titular, por supuesto, en el inicio de la defensa del oro olímpico de Argentina. Juega, posiblemente, ante el rival más imprevisible del grupo, Costa de Marfil, que no tiene a Drogba, Eboué, los dos Touré, Eboué y Zokora. A nadie, pero... Para Argentina, gane otra vez o no el oro, esto es un ensayo general del Mundial de Suráfrica. Entonces la delantera de la aspirante será Messi y Agüero. Lo que puede salir de ahí.

Mucho más al norte de Shanghai, tanto como a 650 kilómetros de Pekín, en Shenyan, también empieza Brasil, pentacampeona en el Mundial y reina sin corona en los Juegos. Dunga necesita buenas noticias porque la FIFA acaba de declarar primera del mundo a España. En la misma clasificación, la Seleçao aparece sexta. Es su segunda peor clasificación en la historia (en 1993, después del fiasco de Italia 90 y antes del título en Estados Unidos, llegó a estar octava) y el personal en Brasil no es precisamente paciente. Pero hay un factor de ilusión, Ronaldinho, que ha comprobado pronto que el Milán no es el Barça (le dejó ir a los Juegos), probará hoy su dudosísimo estado físico ante Bélgica, selección en la que puede reconocerse a Tom de Mul, sevillista al que Monchi quiere dar minutos en Primera, y Fellaini, centrocampista del histórico Standard de Lieja del que existe alguna buena referencia.

Mientras Argentina hace público el once, Brasil espera hasta el final. Dunga sabe que Rafinha (Schalke) y Diego (Werder) tienen finalmente el permiso de sus respectivos clubes para disputar los Juegos. Pero aunque no pudiesen participar, a Brasil le sobran recursos, así que no debería preocuparse. Ni de Bélgica, ni de China y Nueva Zelanda, sus otros rivales en el grupo. Para los dos colosos de los Juegos, hay autopista de cuatro carriles en la primera fase y una fea estrechez, los cuartos. No lo van a poder evitar

Grupos B y D.

Además, se ponen en marcha los Grupos B y D. En el primero está Holanda, favorita clara ante Nigeria, su rival de hoy. Juega Drenthe, que despuntó en un Europeo Sub-21 y recibió la llamada del Madrid. Su mejor socio en Holanda será Makaay, que en los estertores de su carrera, y sin nada conseguido a nivel internacional, quiere al menos un metal. En el Grupo B también juegan Japón y Estados Unidos, que presenta en su lista curiosidades como Freddy Adu, que va camino del olvido casi con la misma velocidad con la que se presentó en el fútbol, y Jozy Altidore (otra apuesta estilo Villarreal). El Grupo D se tiene en pie por el nombre de Italia, que aparte de Rossi y la extravagancia de Rocchi (goleador menor en la élite del Scudetto que aparece con 31 años), no tiene más a lo que agarrarse. Pero sólo considerando a Camerún imprevisible y viendo el nivel de los otros rivales (Honduras y China), los cuartos son una obligación para la Nazionale.

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07.08.2008 13:57 +0400
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