Kaká, centrocampista del Milán italiano y una de las
principales cartas de Brasil en las eliminatorias para el Mundial 2010, admitió
hoy que la selección de Dunga "no convence" ni "entusiasma" y la calificó como
un "equipo mediano".
En vísperas del partido que Brasil jugará ante Uruguay, en Sao Paulo, en la
cuarta jornada de las eliminatorias suramericanas, Kaká consideró que, hasta
ahora, la selección "ha jugado un fútbol mediano" y "tiene mucho que mejorar"
para lograr entusiasmar a las exigentes hinchada y prensa brasileñas. "Todos
dicen que la selección tiene que jugar bonito. Todos los jugadores queremos eso
también, hasta porque sería más divertido, pero a veces no es posible", declaró.
En las primeras tres jornadas de las eliminatorias suramericanas, el balance de
Brasil no se compagina con sus antecedentes: empató 0-0 ante Colombia, derrotó
por 5-0 a Ecuador e igualó 1-1 con Perú. Según Kaká, el equipo mejorará en la
medida en que los jugadores se compenetren mejor y pasen más tiempo juntos,
aunque el sistema de "todos contra todos" de las eliminatorias no ayuda para eso.
"La mayoría de los jugadores está en Europa y sólo nos juntamos cada dos o tres
meses", dijo a modo de excusa.
Kaká se mostró entusiasmado con la posibilidad de que mañana, en el partido
contra Uruguay, sea elegido por Dunga como el capitán de la selección brasileña
en lugar del defensa Lucio, que se perderá el encuentro tras haber visto su
segunda tarjeta amarilla el pasado domingo.
"En el Milán no soy capitán, pero igual me consideró un líder del equipo. En la
selección tampoco soy capitán y también tengo una postura de líder", declaró,
para añadir que llevar el brazalete que habitualmente usa Lucio sería "un gran
orgullo". |