La única lectura positiva que se puede sacar de este partido es
que Kaká hubiera metido ese golazo a 3.000 metros de altitud, pero ayer lo marcó
en Lima, a nivel del mar por decisión de la FIFA. Tal vez por verse tan cerca
del mar, Brasil salió al campo del Monumental relajada, como quien sale a la
playa a broncearse. Con este panorama, Ronaldinho volvió a salir a la luz no por
su actuación, sino por su rendimiento en el terreno de juego.
Dunga tendrá que aplicar su mano dura no sólo con el jugador blaugrana, que ayer
demostró ser un verdadero líder dentro de la selección contagiando a sus
compañeros un ritmo tedioso y perezoso (muy alejado del que tiene cuando deleita
a sus amigos con los timbales), sino con la actitud de todos sus jugadores.
Brasil salvó un punto ante Perú gracias a una genialidad de Kaká, que celebró
ayer su renovación de contrato con el Milán hasta 2012 con un verdadero regalo
para la vista, pero la canarinha estuvo lejos del nivel que se le supone a la
pentacampeona mundial.
Los de Chemo del Solar arrancaron el encuentro muy cómodos con el ritmo que
ponía Brasil y tan sólo sufrieron en la primera mitad con acciones puntuales de
Kaká, una de ellas un pase que dejó solo a Robinho pero éste marró
incomprensiblemente ante Penny, que estuvo especialmente acertado minutos
después ante otra genialidad de Kaká.
Con todo, Brasil estuvo a punto de ganar a la italiana con un cabezazo de Juan,
a saque de esquina, que envió al larguero.
Ronaldinho al final jugó de titular
Ronaldinho llegó a la concentración de Brasil con molestias en su tobillo y era
la principal duda de Dunga para el partido ante Perú. El propio jugador confesó
el día antes del encuentro que su intención era la de jugar y ayer salió como
titular con Brasil. El jugador del Barcelona completó los 90 minutos, pero su
nivel no fue el esperado por la hinchada. Ronaldinho se mostró falto de ritmo y
tan sólo apareció en jugadas puntuales, en concreto, en saques de esquina y
faltas. |