El seleccionador brasileño Carlos Dunga dijo tras clasificarse para la
final al ganar en la tanda de penaltis ante Uruguay, que sus jugadores
habían mostrado, justo en momentos difíciles, que tenían un gran amor a
la camiseta y les agradeció por haberse entregado por la "canarinha".
"Primero que todo, tengo que agradecer a los jugadores de esta selección
por lo que han hecho", dijo Dunga al empezar la conferencia de prensa
posterior al partido.
Dunga esquivó responder directamente preguntas críticas sobre el
rendimiento de su equipo y dijo que cada partido tiene su historia y que
si se hubiera logrado el 2-0, la historia hubiera sido otra y Brasil no
se habría visto bajo presión.
"Cada partido tiene su historia y está hecho de detalles. Si cuando
estábamos 1-0 hubiéramos hecho el 2-0, la historia habría sido otra. En
todo caso, para llegar a una final un equipo tiene que estar en forma
para hacer lo que tiene que hacer en los momentos más difíciles y hoy lo
estuvimos", dijo.
"Hemos tenido buenos momentos. Tuvimos oportunidades de hacer el 2-0
pero no pudimos marcar. Y al final fue un juego de fuerza", agregó.
Dunga no quiso responder a la pregunta acerca de si prefería a México o
a Argentina como rival en la final. "Brasil ya está a la final y ahora
tenemos que esperar el juego de mañana. En una final no se puede elegir
rival. Los dos equipos son fuertes técnicamente, buenos en contención,
rápidos y con jugadores que han jugado en todo el mundo", dijo.
Interrogado acerca de si estaba dispuesto a reconocer que Argentina y
México estaban mostrando un fútbol superior al brasileño en este torneo,
Dunga respondió que eso era algo que se vería en la final. |