El próximo 23 de julio todos los futbolistas del Milán deben presentarse
en Milanello para comenzar la pretemporada del actual campeón de Europa.
Un par de días antes, Kaká aterrizará en la ciudad italiana junto con su
padre, Bosco Leite, para cerrar la renovación que ya le ha prometido
públicamente Adriano Galliani: "Tengo una cita con su padre y agente
cuando regresen de vacaciones", dijo el vicepresidente del Milán dando
por hecha la que se convertiría en la quinta renovación de contrato del
brasileño desde que firmara por el conjunto rossonero en junio de 2003.
Sin embargo, en esta nueva renovación, que el Milán quiere cerrar lo
antes posible por miedo a que el Real Madrid realice una ofensiva
irrechazable por el crack y por los propios flirteos del brasileño con
el equipo blanco, Kaká se va a guardar un as en la manga que deja las
puertas abiertas a un posible fichaje por la entidad madridista: Kaká va
a exigir que en su nuevo contrato figure una cláusula liberatoria que le
permita marcharse del Milán si aparece un club comprador con una oferta
'adecuada' para el futbolista.
Está exigencia, en forma de cláusula de rescisión, no va a sentar nada
bien al conjunto rossonero. Tanto Galliani como el propio Silvio
Berlusconi van a tomarla como una ofensa del brasileño a la entidad
italiana y como el guiño definitivo de Kaká a un Real Madrid que está
dispuesto a romper el mercado futbolístico poniendo sobre la mesa "el
traspaso más caro de la historia", según confirmó su portavoz, Diego
Kotscho, en referencia a la propuesta blanca que ya maneja el padre de
Kaká.
Insuficiente. Para intentar disuadir a Kaká de la megaoferta del Madrid,
el Milán acometerá, por tanto, su quinta renovación tras las revisiones
que ya le ha hecho al jugador. En 2003, y con su primer contrato
Berlusconi, le puso sobre la mesa 1,7 millones de euros netos. En
septiembre de 2004 se lo subieron a 2,5 millones, en 2005 a 3,5 y el año
pasado a 5,5 netos.
Esta nueva mejora le ampliaría el contrato hasta 2012. Además, Galliani
le va a ofrecer otros 500.000 euros netos más por temporada, lo que le
colocaría en seis millones netos por campaña.
Por su parte, el Madrid sigue a la espera de novedades y ayer Ramón
Calderón volvió a referirse al fichaje del brasileño: "Los responsables
del Milán han dicho que no lo venden, pero si él quisiera salir de allí,
estaríamos encantados de que viniera al Madrid". |