El atacante brasileño Robinho, una de las figuras del partido que su
selección perdió ante México por 0-2 al crear varias ocasiones que no
cuajaron, dijo hoy con total contundencia: "Prefiero ser el peor entre
los vencedores y no el mejor entre los perdedores". Así dio a entender
que no tenía dudas sobre el buen desempeño colectivo y el suyo personal,
pero se mostró triste con que ello no se expresara en el resultado, y
aunque sostuvo que los mexicanos supieron aprovechar "algunos errores"
brasileños, no por ello restó méritos propios al conjunto vencedor en el
tallado del marcador.
En realidad el número 11 de la selección brasileña y 10 del Real Madrid,
de España, cumplió con las expectativas de "gran astro" en Venezuela
2007 y avanzó en varias oportunidades con bola dominada entre varios
rivales, y casi que desde su defensa, pero el puntillazo final siempre
le resultó infructuoso, a él y a sus otros compañeros, debido a una
mezcla de mala suerte y buena defensa rival. Incluso en una de esa
oportunidades, uno de sus remates a puerta de Robinho se estrelló en el
travesaño, cuando eso figuró como lo más difícil.
A excepción de los primeros quince minutos del primer tiempo, en los
cuales Brasil tejió al menos cinco llegadas claras sobre la portería de
México, contra una de la selección norteamericana, Robinho prefirió
olvidar la media hora restante, en la que el conjunto "canarinho" se vio
sometido en todas las líneas. Robinho agregó que el segundo tiempo la
selección del técnico Carlos Dunga se creció y creó jugadas que bien
pudieron terminar en las redes. Lo exhibido en esos 45 minutos
complementarios, más la suma de los minutos iniciales del debut, es lo
que Brasil buscará desarrollar el próximo domingo en la segunda jornada
del grupo B ante Chile, que hoy se impuso 3-2 a Ecuador, añadió Robinho. |