El paquete, dirigido al entrenador del equipo, el
escocés Alex Ferguson, y que desencadenó una operación policial, resultó ser una
broma.
El equipo se había ido a Italia, donde esta noche se enfrenta en la vuelta de la
semifinal de la Liga de Campeones al Milán.
El campo del United se cerró después de que un empleado abriera dicho envío y
encontrara en su interior "una sustancia no identificada", que fue
posteriormente sometida a un análisis que reveló que era inocua.
"La policía y los bomberos acudieron a esa dirección como parte de una operación
previamente planeada e inmediatamente se acordonó la zona", indicó hoy una
portavoz de la policía de Manchester.
Los agentes "continúan investigando los orígenes del paquete". |