Brasil, con dos goles a balón parado de Ronaldinho,
firmó una cómoda goleada frente a Chile en un encuentro en el que exhibió su
poderosa pegada y logró un triunfo que le sirve para resarcirse de la derrota
contra Portugal, la única hasta ahora en la era Dunga. A la selección brasileña,
sin embargo, le llegó con tirar de la indudable calidad individual de sus
jugadores y de su efectividad en el remate, aunque su juego, pese a lo abultado
del marcador, estuvo lejos de impresionar.
Chile arrancó mejor el partido, recuperando pronto el balón y llevando cierto
peligro por la banda derecha con Figueroa, pero Brasil se hizo pronto con el
control del juego, aunque sin crear ocasiones. A los 14 minutos llegó el primer
tanto del choque, obra de Ronaldinho, hasta entonces poco participativo, de
penalti. Las internadas de Alves por la derecha eran el principal peligro de
Brasil, y fue precisamente en una que el jugador del Sevilla cedió a Kaká, que
solo en el área pequeña colocó el balón junto al palo.
Ronaldinho anotaría el tercero al dejar patente su calidad a balón parado con un
tiro de falta ajustado que Bravo no pudo llegar a desviar. En el 60, Juan cerró
la cuenta. |