La entrada por detrás de Javi Navarro,
defensa del Sevilla, a Ronaldo en la jugada en la que el delantero falló
el mano a mano con Palop tiene renqueante al brasileño. La plantilla
madridista volvió ayer al trabajo después de dos días libres y lo hizo
con una exigente sesión de trabajo físico que Ronaldo no pudo completar
por las molestias en el gemelo que le generó la entrada de Navarro del
pasado sábado.
Fabio Capello está muy satisfecho con el trabajo de Ronaldo en los tres
últimos encuentros. El brasileño empató el partido contra el Athletic,
hizo los dos goles en Kiev y fue el más peligroso en Sevilla, por eso el
técnico italiano piensa en él como titular para el encuentro del próximo
domingo en Montjuïc. Las tres veces que Capello apostó por el 'nueve
doble' (en Getafe, contra el Celta y ante el Sevilla), el partido
concluyó con derrota madridista. Esto motiva que el técnico transalpino
sopese la posibilidad de dejar fuera del once a Van Nistelrooy para
dejar a Ronaldo como referencia en ataque. Esta opción es la que más
convence ahora a Capello siempre y cuando Ronaldo llegue al choque en
plenas condiciones físicas.
Durante la sesión de entrenamiento de ayer Ronaldo sintió unas molestias
en el gemelo mientras realizaba una serie de sprints. Inmediatamente se
lo comunicó a los fisioterapeutas y a Capello, que decidieron que se
retirara a los vestuarios para no forzar. Pese al susto inicial, el
brasileño no sufre una lesión importante, por lo que si no hay
contratiempos durante la semana, jugará en Montjuïc.
Intenso trabajo físico.
Las molestias que hicieron parar a Ronaldo ocurrieron durante uno de los
entrenamientos más duros de las últimas semanas. La jornada comenzó con
media hora de charla técnica en el vestuario. Luego, los servicios
médicos aprovecharon la exigencia del entrenamiento para colocar
pulsómetros a los madridistas y así poder controlar la evolución de sus
pulsaciones. Tras unos minutos de carrera continua, Massimo Neri,
preparador físico del equipo, dispuso unas series de carreras a medio
campo. Pese a la intensidad del trabajo, el buen ambiente reinó entre la
plantilla. Se comprobó durante el rondo que sirvió de tregua antes de la
prueba más exigente del día: los futbolistas debían sprintar a lo largo
de la diagonal de medio campo de fútbol para después descansar mientras
recorrían la línea de fondo. Fue ahí donde Ronaldo paró.
Los que no realizaron el entrenamiento fueron Casillas, que realizó
carrera continúa suave; Ramos, que se quedó en el gimnasio, Roberto
Carlos, con una talalgia, y Helguera, que sigue lesionado. |