Tengo curiosidad por ver cómo se resuelve
la cuestión de la rodilla de Ronaldo. Ya saben: parece abocado a una
pequeña operación, sin importancia, para limarle unas adherencias. Una
cosa sencilla. Luego unos cuantos días de cicatrización estará a punto.
Pero es muy distinto según cuándo se haga. Si se hubiera hecho nada más
irse Brasil del Mundial, prácticamente ya estaría listo. Si lo hace al
final de sus vacaciones, se perderá la concentración en Austria, la fase
de fuerte trabajo físico, base de la temporada. A todo esto, Capello
reclamó su presencia aquí para que decida el cuadro médico del club.
Como debe ser, pienso yo. Pero el jugador está en Brasil, y aunque
parece que se va a someter a la pequeña intervención mañana, con lo que
podría estar a punto para Austria, se entiende mal que esté llevando
este asunto fuera de la órbita de los servicios médicos del Madrid. Uno
de los peores defectos de la época recién finiquitada (y sobre ello he
escrito varias veces aquí) ha sido la conducta, errática y sorprendente,
del cuadro médico. Se admitió a Mumbrú con una mano rota, se rechazó a
Milito, se aceptó a Woodgate... El cuadro médico ha sido tomado por el
pito del sereno durante esta época.
¿Lo va a seguir siendo? Yo pienso como Capello: Ronaldo debería estar
aquí al cuidado de este cuadro médico. Lo que está ocurriendo es un test
para la nueva época. Ronaldo es un espíritu libre, feliz de ser feliz,
que sólo pretende vivir a su bola sin molestar a nadie y sin que nadie
le moleste. A cambio ofrece goles. Pero a veces ha llevado demasiado
lejos las cosas y se supone que estamos en la época de reconducirlas.
Por eso tengo especial interés en saber cómo acabará este asunto: porque
me parece que va a ser el primer termómetro de Capello, el primer
termómetro de la nueva época. |