Ojo a Robinho y Ronaldo.
Los 25 millones de euros que costó esta libélula de ébano me parecen pocos.
Robinho es el único que ha jugado los 36 partidos oficiales que ha disputado el
Madrid desde que empezó el curso. Con el de ayer ya lleva once goles, dando caza
a O Rei Ronaldo. Pero aviso con tiempo. Aunque Ronie no tuviese ayer su tarde,
sigo creyendo en él con la misma devoción con la que afronto los cocidos
madrileños de mi amigo Toñín. Ronaldo es muy grande y ante el Arsenal sacará
todo su ídem. Creo en vosé...
Caso Cassano.
Lo del italiano es una bomba de relojería que estallará tarde o temprano. Vino
para formar parte de la Pasarela Cibeles, pero entre sus kilos sobreros y las
continuadas suplencias ha perdido foco en el star system. Si el lebrijano de
hierro lo mantiene en la sombra acabará como el tipo que incrustó el otro día un
camión en la Puerta de Alcalá. Aviso.
El himno.
De vuelta a la normalidad. El glorioso himno de las mocitas madrileñas dejó paso
al de Plácido Domingo (sábado, en este caso). El animoso público de la magic
night de Zaragoza reservó sus gargantas para la esperada velada europea con el
Arsenal. Y Caro optó por reservar ante el Alavés de Nerón Piterman a la mitad de
su ejército: Cicinho, Woodgate, Roberto Carlos, Gravesen y Zidane serán
titulares antes los gunners, apuesten por ello. Con todo, el espíritu de Juanito
sirvió para que a los diez minutos ya hubiesen caído dos goles, en la línea del
orgásmico 14-F que enamoró a todos los madridistas con su equipo. |