El pitoniso Castro. Que no decaiga el
ánimo, señor alcalde. No se venga abajo por ese fantasmal e injusto marcador,
ese 1-0 que no estropea su impecable trayectoria para adivinar resultados. Pedro
Castro, el alcalde-pitoniso, acertó el 2-1 del año pasado y había pronosticado
un 1-3 para el Bernabéu, pero claro, no se puede luchar contra los elementos. El
elemento es Ronaldo: el 'gordito' tocó dos balones, con uno hizo ¡pim pam pum,
gol!, y el otro se lo regaló a Guti, que la pifió. Ronaldo desobedeció el bando
del señor alcalde. ¡Que le castiguen poniéndole a dieta!
El 'Toro Blanco'. Tengo escrito aquí que Diego Rivas no acabó de
asentarse en el Atlético (pero vamos a ver, ¿hay alguien que se asiente en el
Calderón?) pero que ha encontrado en el Geta su hábitat natural. Repetimos, como
las natillas: el 'Toro Blanco' ese que bautizó en el vestuario el increíble Gica
se ha convertido en uno de los mejores medios centros tácticos del campeonato y
se acerca a pasos agigantados al nivel del mejor Albelda, para que Aragonés me
entienda. Ayer se apoderó de toda esa franja ancha y fue el dueño del balón en
el Bernabéu. Una mezcla de Makelele y Schuster, que ya me dijo Bernd que esa era
su coctelera perfecta para la media.
David embrujó a Teixeira. Sospecho que sería el sueño no húmedo pero sí
extasiado de Teixeira Vitienes, un árbitro o así que se pasó el primer tiempo
mirando con beatífica sonrisa y caridad cristiana el exceso de virilidad (para
qué luego digan que sólo fachada y sonrisa Profidén de anuncio) del guapo David.
El inglés hizo tres entradas, tres, de las que al menos una al 'Toro' fue con
banderillas y estoque de matar. Pues nada, ni amarilla. Teixeira miraba feliz,
extasiado con el glamouroso perfume de Beckham. Si le hubiese enviado al limbo (con
perdón) en una de esas, no habría tenido que romperle luego el frasco en la
cabeza por su patadón de impotencia a Riki.
Pernía selección. No hay un lateral izquierdo en el fútbol español como
Mariano Pernía, en la plenitud de su carrera y a punto de obtener la doble
nacionalidad, o eso espero aunque no se apellide Messi... Un especialista de la
posición de '3': corta ejecutando el 'tackling' como si fuera inglés, sube la
banda y tiene un cañón en su zurda. Llamarle será sabio, Luis.
Bernardo, el anti-Luxa. Si hay un entrenador que se empeña en que este
Irreal Madrid juegue como un segundón, encerrado atrás, a la contra, con cambios
agarrado al cagómetro y pidiendo la hora, a 15 kilómetros hay otro que con lo
que tiene gana o muere al ataque. Enternecedora su apuesta final, un 3-2-5 (acabaron
Paunovic-Gica-Pachón-Riki-Nano en ataque), una pizarra de otra época. Eso sí, al
equipo le faltó chispa en el área, no tuvo gol. Pero es que Ronie sigue vestido
de blanco. Hasta que se aburra... |