La semana comenzó con
las declaraciones de Florentino Pérez en El Larguero después del heroico
empate ante la Real, continuó con las renovaciones de Casillas y
Helguera, la celebración por los diez años de Guti en el club y, por
último, culminó con el regreso de Ronaldo. Todo ello aderezado con
sesiones dobles de entrenamiento, en concreto una y media: el martes
sólo repitió media plantilla y el miércoles doblaron todos. Del Getafe,
ni rastro.
Lo cierto es que del Getafe sólo se hablaba en Getafe, 15 kilómetros al
sur de la capital, o quizá unos cuantos kilómetros más lejos, dado el
cambiante recorrido del Gallardón Trophy. Allí, mientras el Madrid
disfrutaba de su primera semana completa para preparar un partido,
Schuster entrenaba a los suyos para resistir las acometidas de su rival
y, desde el empate, asaltar la victoria.
El alemán es un personaje fascinante que se ha transformado de jugador
divino en entrenador modesto, burlando un probable destino de sol y
chanclas.
Schuster, que todavía podría anunciar champús de camomila, no cambiará
de sistema y jugará con su tridente particular (Paunovic, Riki y Güiza).
Contará también con Pernía, argentino que espera la llamada de Luis para
vestir la camiseta de la Selección y que ha estado renqueante toda la
semana. El joven y talentoso Gavilán será baja.
Las cuentas. El Madrid, por su parte, no puede permitirse otra cosa que
no sea ganar, ya que cuenta para su remontada en la Liga con las
victorias ante Getafe, Málaga, Osasuna y Racing, tres de esos encuentros
en casa y uno fuera (La Rosaleda). El pronóstico es teóricamente
razonable, pero no lo es tanto en la práctica. De hecho, los blancos
sólo han conseguido ganar en el campeonato a siete equipos que estaban
entre los diez últimos clasificados, y ni Osasuna (2º) ni Getafe (8º)
rondan esas posiciones. El balance en el Santiago Bernabéu tampoco
resulta muy alentador: tres victorias y tres derrotas.
Recuperado Ronaldo, la única duda de Luxa es Robinho o Baptista. Es de
suponer que será La Bestia quien aguarde turno en el banquillo, pues
otra cosa daría la impresión de ser un castigo al chico, que si algo
necesita son partidos y un delantero por delante.
Guti parece fijo por varios motivos: su buen rendimiento, sus diez años
en el club y su generoso perdón al lenguaraz Paulo Campos. Por cierto:
la desgraciada lesión de Xavi ofrece al canterano una excelente
oportunidad para ganarse un puesto para el Mundial.
La baja de Sergio Ramos por sanción se cubrirá retrasando a Beckham e
incluyendo a Pavón en el centro de la zaga. Zidane, que era duda por
problemas físicos, será titular.
El panzer. Sin embargo, lo que convierte en especial al Madrid es el
regreso de Ronaldo, el único futbolista que asegura una vía de escape
cuando los caminos se cierran. Su presencia genera tanto optimismo entre
sus compañeros como temblor entre sus rivales. Los números, en cambio,
no son tan contundentes. Sin Ronaldo, el Madrid ha ganados en esta Liga
dos partidos, ha empatado otro y ha perdido otros dos. Con él, cinco
victorias y tres derrotas.
Hay varios mundos de diferencia entre el Madrid y el Getafe. Mundos de
glamour y dinero. Pero la realidad dice otra cosa: 15 km de distancia y
un sólo punto de diferencia. |