De la Peña, genial Orden, ritmo y
peligro de gol
De la Peña dio un recital, sobre todo cuando no tuvo a Pablo García para
impedírselo, porque Luxa le sustituyó. Hizo un partido perfecto, dando
juego, llevando la contra, metiendo pases interiores y disparando al
larguero en su acción más espectacular. Fue un diablo para el Madrid.
Contra el muro, tiros desde lejos
Disparar desde lejos es un buen recurso. Robinho tiró a la escuadra y el
bombardeo fue absoluto (22 disparos). Al Madrid también le falta suerte.
Bloqueados de la mitad para arriba
Raúl, Ronaldo, Robinho, Baptista y Beckham no se coordinan en ataque. Ni
hay paredes ni se apoyan ni rematan en área. Es un caos.
Robinho se perdió con poca chispa
Robinho desapareció del partido, no se sabe si por el caos táctico o
porque no se encontró cómodo. El crack no hizo jugadas con su sello, ni
bicicletas, apenas entró en el área y no inquietó a la zaga del Espanyol.
Sólo brilló en un zurdazo (algo forzado) que estrelló en la escuadra. El
Madrid necesitaba a Robinho para desbordar y no lo hizo. La muralla
espanyolista le controló tanto el primer regate como la salida. Ronaldo
y Raúl sufrieron este bajón del flamante fichaje brasileño. |