18/09/2005
1-0: La mala fortuna se ceba con un Real Madrid que creó un sinfín de oportunidades

El Real Madrid dominó el encuentro desde el inicio, llevó la batuta del juego y gozó de infinidad de ocasiones. Ronaldo, Robinho, Baptista, Raúl, Beckham… lo intentaron todos pero no lo consiguió ninguno. La portería de Montjüic se resistió a la avalancha de lanzamientos de los madridistas. Un Espanyol que basó su máxima baza ofensiva en el contraataque, se encontró, tras un saque de falta, con un premio excesivo gracias a un remate de Jarque precedido de una señalización, no concretada por parte de Rodríguez Santiago, cuando el balón iba por el aire

Como si de dos púgiles se tratara, los primeros minutos del encuentro de ambos equipos iban encaminados a medir las fuerzas del rival. Pero esa situación duró poco tiempo, justo el que tardó el Real Madrid en decidirse a empezar a achuchar al Espanyol. Hasta ese momento, los hombres de Miguel Ángel Lotina sólo se habían acercado tímidamente a las inmediaciones de la portería madridista con un lanzamiento lejano de Domi desde la banda izquierda, y un centro de De la Peña que remató Lopo y Casillas despejó sin dificultad. Poco después el Madrid cogió la batuta del juego y empezó a arrinconar en el ring a los blanquiazules.

El primer aviso de los visitantes se fabricó en el minuto 10 en las botas de Ronaldo, tras un magnífico pase de Baptista. El delantero, que disputaba su partido número 100 con la camiseta blanca, tenia ganas de samba. Recital de bicicletas y remate cruzado que detiene Kameni. Sólo un minuto después, sería el propio Ronaldo quien sirviese a Raúl un balón que éste envió a la izquierda de la meta espanyolista. El Real Madrid intentaba sin cesar poner el 0-1 en el marcador, y el siguiente en probar suerte fue Sergio Ramos, cuyo remate de cabeza tampoco encontró diana.

Recital de oportunidades

Pasaban los minutos y aumentabas las ocasiones creadas por los hombres de Luxemburgo. El Real Madrid se hizo dueño del balón y del sentido del juego. Pablo García, que debutaba como titular en Liga, se mostraba imponente en la colocación táctica, anticipándose y destruyendo continuamente las pocas ideas ofensivas del Espanyol. Los locales dibujaban sobre el campo un planteamiento muy defensivo, esperando la oportunidad de golpear al contrataque. Una acumulación de hombres atrás que obligó al Madrid a explotar el recurso de los disparos desde la frontal. Sólo Iván De La Peña era capaz de crear, aunque sin provocar excesivo peligro en la portería defendida por Iker, salvo un disparo que pasó rozando el palo izquierdo.

Mientras, el Real Madrid rondaba el marco defendido por Kameni, esperando los zarpazos de Ronaldo, Robinho, Raúl y Baptista. Más de media docena de ocasiones claras dispusieron los blancos para aventajarse en el marcador. La más clara un lanzamiento de Ronaldo desde la izquierda, que salvó una magistral mano de Kameni. Sin embargo al descanso, el electrónico seguía reflejando el 0-0 inicial.

Los inicios del segundo tiempo fueron un calco del primero. El Espanyol tuvo en el ex madridista Luis García la mejor baza para romper las tablas del marcador. Y los siguientes minutos volvieron a ser blancos. Otra vez Ronaldo lanza desde dentro del área un espléndido tiro con la izuierda, que se estrelló en la mismísima escuadra espanyolista. Míchel Salgado, Raúl, otra vez Ronie… Las ocasiones se sucedían pero el balón no quería entrar bajo los palos.

Demasiado premio

El Real Madrid seguía llevando la batuta del juego ofensivo, ya con Guti sustituyendo a Pablo García sobre el césped del Olímpico. Pero en el minuto 67, el Espanyol se encontraba con una recompensa excesiva en base a las pocas ocasiones creadas y al escaso peligro que había llevado hasta el área madridista durante todo el encuentro. De cabeza, Jarque convertía en el 1-0 un saque de esquina ejecutado por Iván De la Peña, después de que el árbitro hubiera utilizado su silbato mientras el balón se acercaba al área. Dio el tanto, y los jugadores blancos protestaron, intentando comprender una situación que en el reglamento es diáfana, porque si señala algo, la acción posterior no debía tener validad. Las quejas no sirvieron, y tocaba remar aún más.

Pero el Madrid, que no se resignaba a marcharse de Montjüic con un resultado ue no hacía justicia con lo visto sobre el terreno de juego, seguía volcándose sobre la portería defendida por Kameni. Baptista en dos ocasiones, Raúl, Roberto Carlos y Beckham intentaban sin fortuna igualar el marcador. Ronaldo hacía su centésimo remate a puerta… Y a la contra volvía a intentarlo el equipo de Lotina con un remate de De la Peña que se estrelló en el travesaño. Las posteriores expulsiones de Sergio Ramos y Baptista hicieron inviable el empate de un Real Madrid que mereció llevarse mucho más del Olímpico de Montjüic.

18.09.2005 22:58 +0400
realmadrid.com

18/09/2005 1-0: La mala fortuna se ceba con un Real Madrid que creó un sinfín de oportunidades

18/09/2005
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