Carrera continua y ejercicios sobre el
cuadrilátero de arena de playa fueron los ingredientes del entrenamiento
de la mañana. La fuerte lluvia no impidió que los hombres de Luxemburgo
calentaran músculos en la última jornada de trabajo antes de enfrentarse
esta tarde al ASK Trenkwalder.
Diez grados de temperatura y un intenso
aguacero. Así recibió Irdning esta mañana al Real Madrid en el último
entrenamiento con el que contaba Vanderlei Luxemburgo para preparar el
partido de esta tarde (18:00 horas, en directo en Realmadrid.com y
Realmadrid TV), el primero de los dos que disputarán antes de regresar a
Madrid (el siguiente será en Budapest, el domingo 14 a las 20:00 horas).
Equipada con chubasqueros para resguardarse lo más posible de la lluvia,
saltó la plantilla al campo de trabajo. Diez minutos de carrera continua
para ir calentando músculos y evitar posibles lesiones en el circuito
que Luxemburgo tenía previsto para trabajar la duro sobre la arena.
A pesar de que el clima no acompañaba demasiado, las gradas volvieron a
llenarse un día más de cientos de seguidores que ya han empezado a vivir
el partido de esta tarde. Al paso de la plantilla, los constantes
aplausos diarios. Mientras, el cuerpo técnico con Luxemburgo a la cabeza
preparaba el campo de voley-playa. Como ya sucediera en la mañana del
viernes, los conos se convirtieron en especiales protagonistas del
trabajo.
Bajo la supervisión de Antonio Mello, las repeticiones de carrera y los
sprints cortos coparon el trabajo para trabajar la fuerza y la velocidad.
Todo un despliegue de potencia sobre un tapiz que se prevé como una de
las grandes estrellas en este stage de pretemporada. Al término de la
sesión, los jugadores recibieron la felicitación del preparador físico
por el buen trabajo realizado.
A pesar de la más de media hora de intensidad y sudor en la arena,
algunos jugadores, sobre todo los brasileños (quienes disfrutan
especialmente del trabajo en esta superficie), se quedaron disputando un
mini-partido de fútbol-playa. Roberto Carlos, Baptista, Ronaldo y
Salgado disfrutaron durante un rato más entre risas y bromas, ante la
atenta mirada de Roberto Soldado y Jordi Codina. |