Tras 43 años, el Barcelona volvió a
llevarse el Trofeo Carranza. Y para eso tiró de todos los argumentos que
le hicieron ser Campeón de Liga. A saber: clásica ayudita arbitral, el
genio del fabuloso Xabi y por supuesto, la magia de Ronaldinho. Lo de
siempre.
Parece que pocas cosas van a cambiar, sobre todo cuando esté presente el
Barcelona. Minuto 54. Enrique, hábil y escurridizo, le gana la espalda a
Oleguer y se marcha como una flecha directo a Jorquera. El catalán le
derriba. Penalti reglamentariamente ignorado por el árbitro de turno. Ya
se sabe que, en caso de duda, al Barcelona nunca se le perjudica. Tres
minutos después, una maravillosa asistencia de Xabi deja a Etoo en la
clásica posición en la que no perdona. Y claro. No perdonó, arrancó eso
sí en posición dudosa, pero correcta. Ya se sabe que, en caso de duda,
al Barcelona nunca se le anula un gol. Así subió el empate. Y el público,
bastante cabreado. Pues ya se pueden ir acostumbrando. Dentro de poco 'habemus
Liga'.
Este gol del gran jugador camerunés contrarrestó otro no menos enorme de
Oli. El gran Oli. Era el minuto 40 y una falta sacada por Enrique fue
maravillosamente cabeceada al estilo 'Ali-Oli'. Jorquera, un muy buen
portero, por cierto, nada pudo hacer. El Carranza enloqueció.
Sería por eso que el flemático e impasible Rijkaard, que en la primera
parte puso en liza un equipo más o menos tirando a 'B', decidió sacar a
sus 'pesos pesados', entre ellos el siempre deseado Ronaldinho. Y el
Barça empezó a jugar como a él le gusta. Tocando, sobando, mareando. En
suma. Mandando.
Pero antes de que todo esto se produjera, el aficionado estaba
disfrutando con la electricidad de uno de sus nuevos fichajes. Fabian
Estoyanoff. Este es un uruguayo quien, pese a su juventud (22 años de
edad) ya ha sido 22 veces internacional con 'la celeste'. Rápido como un
rayo, tuvo que ser frenado a base de faltas por los defensores
barcelonistas. Este jugador va a dar mucho que hablar.
Tras la llegada del empate, el partido decayó. Se tornó plomizo en un
ritmo impuesto por Rijkaard que parecía encomendar su futuro a la
inspiración de Ronaldinho. ¡Bingo! A los 77 minutos el brasileño, que
anda mareando la perdiz con el rollo ese de su manida renovación 'de por
vida' sacó su falta, más que nada para que hiciera algo porque desde su
salida no había rascado bola. Pero los genios son así. Sacó dicha falta
y la clavó, poniendo el marcador en un injustísimo 1-2. Así es el fútbol.
Y el Barcelona, sin hacer nada merecedor del Premio Nobel, se convirtió
en el amo y señor de la situación. El Cádiz lo intentaba, pero parecía
sentirse inferior. Y el remate lo volvió a dar Ronaldinho. Seguía sin
hacer nada, pero sacó otra faltita y... otro golito. Armando, que estuvo
muy bien, vio con impotencia como los futbolistas 'de otro mundo' no
necesitan más.
Hubo gritos de '¡Messi quédate!'
Con la gracia que les caracteriza, los aficionados del Cádiz han coreado
en bastantes momentos de este torneo el grito de '¡Messi quédate!'. El
motivo, obvio. El Cádiz se había interesado en este jugador, y la
hinchada cadista, encantada si viniese, reclamaron que no se moviera de
'La Tacita de Plata' de esta manera.
Medina, nuevo fichaje del Cádiz, llegará mañana
Alexander Medina, delantero uruguayo fichado por el Cádiz, aterrizará
mañana hasta la Tacita de Plata para pasar el pertinente reconocimiento
médico. Este jugador, que precisamente cumplirá este lunes 27 años de
edad, procede del Nacional de Montevideo y se ha comprometido con el
conjunto amarillo para las próximas tres temporadas, habiendo
desembolsado los amarillos una cantidad cercana al os 600.000 euros.
Medina, que dispone de pasaporte comunitario (italiano) es el séptimo
fichaje del Cádiz, que también ha incorporado a Limia, Marc Bertrán,
Berizzo, Mario Silva, Iván Ania, Miguel y Estoyanoff, futbolista también
uruguayo, fue adquirido por el Valencia para las próximas cinco
temporadas, pero lo ha cedido al club cadista.
Alexander Medina fue una petición expresa del entrenador, Víctor
Espárrago, que buscaba un delantero con vocación goleadora que
complementase el trabajo de Oli. Las conversaciones fueron muy largas y
hubo momentos en los que pareció que las mismas podrían truncarse, pero
el interés del jugador, y la perseverancia del Cádiz fueron decisivas
para que este último fichaje se cerrase al final muy satisfactoriamente.
-Jose Grima |