Robinho ha amenazado al Santos con llevar
su caso a los tribunales de la FIFA si la entidad que preside Marcelo
Teixeira sigue sin facilitar su salida al Madrid. Esta es la
consecuencia de la última negativa que el jugador recibió de su club en
la reunión que se celebró el pasado viernes en Sao Paulo. En ella
estuvieron presentes Robinho y su padre, Gilvan de Souza, su
representante Wagner Ribeiro, Marcelo Teixeira, el vicepresidente del
Santos Norberto Moreira y el entrenador Gallo. Después de dos horas no
se llegó a un acuerdo. Ribeiro trasladó al Santos la nueva oferta de 22
millones de euros del Madrid y Marcelo Teixeira volvió a aludir a la
cláusula de rescisión, que es de 45 millones de euros.
Este último encuentro ha sido un gran golpe emocional para Robinho. El
jugador está muy enfadado con su entidad, ya que entiende que siempre lo
ha dado todo por su camiseta y que ahora Teixeira quiere echarle encima
a la afición. Por eso, mañana por la mañana piensa reunir a todos los
medios de comunicación en una multitudinaria conferencia de prensa.
Wagner Ribeiro explicó a AS los motivos de la convocatoria: "Queremos
que todo el mundo sepa lo que está pasando. Robinho quiere salir del
Santos por la puerta grande, y no por la puerta de atrás. Ha dado mucho
a la entidad y ahora se están portando muy mal con él. No buscamos el
dinero, sino proyección profesional. El único que busca dinero es el
Santos".
Otro de los motivos que están moviendo a Robinho a jugar en Europa es la
seguridad de él y su familia. Esa será, precisamente, la argumentación
en la que el futbolista basará su denuncia a la FIFA si el Santos no
cambia su postura, algo que ya hizo Riquelme cuando fue traspasado al
Barcelona desde Boca en 2002, tras el secuestro de uno de sus hermanos.
Por su parte, la directiva del Santos está trabajando en la multa que le
impondrán a Robinho por haber faltado dos días al entrenamiento y por no
jugar el encuentro que el Santos disputó ayer con el Juventude.
Real Madrid y Santos llegaron a un acuerdo por el traspaso en 15
millones de euros el pasado mes de noviembre. Después del secuestro de
la madre del jugador, el Santos pidió 18 millones, y el Madrid accedió.
Ahora, el Real ha subido su oferta hasta los 22 millones tras la Copa
Confederaciones, y eso no ha sido suficiente para Teixeira, que quiere
mantenerlo hasta 2006 en el equipo, respaldado por grupos financieros
locales e incluso por el gobierno de Lula.
El caso Robinho tiene un trasfondo importante para Marcelo Teixeira, que
se enfrenta en breve a la reelección en la presidencia del Santos. Si
Robinho se va, con casi toda probabilidad su opositor, Chapa Resgate, le
sucederá en el cargo. |