Una vez por la banda ante Ecuador, otra
para iniciar un contragolpe que acabó con gol de Ramón ante Paraguay y
en el partido decisivo contra Uruguay, en el borde del área grande ante
varios uruguayos asombrados. Ya antes del partido decisivo ante Uruguay,
el árbitro paraguayo Nelson Valenzuela le advirtió que su jugada "podría
provocar alguna entrada violenta del rival", pero aun así la volvió a
ejecutar. Esas tres foquinhas son la perla de Kerlon, estrella y
principal atractivo del Sudamericano Sub-17 que Brasil conquistó en
Venezuela. Esa peculiar e inédita forma de conducir la pelota con la
cabeza tiene ya creador. Crecido en el modesto Ipatinga y de futuro
incuestionable en el Cruzeiro, Kerlon ha sido el gran triunfador del
Sudamericano. Una pierna derecha fenomenal, su velocidad e inteligencia
para moverse le definen, y sobre todo una técnica con la pelota que le
permiten hacer hablar el balón.
Ahora que se ha consagrado y que la foquinha pasó ya al vocabulario
futbolístico, el propio Kerlon se encargó de desvelar el secreto. La
idea surgió en un entrenamiento en casa junto a su padre Silvino. Le
cayó un balón en la cabeza y al no tener espacio para salir corriendo
decidió aguantarla, casi como un malabarista. Luego empezó a hacerlo en
los entrenamientos del Ipatinga y en los juveniles del Cruzeiro. Incluso
en un partido en Rio Pomba la jugada terminó en gol, y desde entonces la
sigue ensayando. |