Última sesión antes de medirse al
Villarreal. Luxemburgo vio como Helguera se unió a la dinámica del grupo.
El técnico organizó una sesión marcada por el trabajo con el balón: en
esta ocasión no hubo trabajo táctico (éste se realizó el jueves).
Ronaldo, bigoleador. Los madridistas demostraron que tienen las pilas
cargadas para afrontar la cita contra los amarillos y para seguir
peleando por la Liga.
Helguera se reintegró a la dinámica del grupo, con lo que Luxemburgo
sólo contó con la ausencia de Gravesen. La última sesión antes de
recibir al Villarreal comenzó bajo la tutela del preparador físico
Antonio Mello. Carrera continua estiramientos y juegos (los jugadores
tenían que subirse a caballo de un compañero para echar el lazo a otra
pareja) para ejercitar la resistencia y la capacidad de reacción
conformaron la primera parte del menú de los madridistas. Con los
músculos a tono para acometer el trabajo, el técnico repartió los petos:
llegó la hora del balón.
Luxemburgo organizó un partido, a medio campo, de diez contra diez. En
el mismo, el técnico mezcló a sus jugadores, sin dejar entrever el
posible once inicial (ya lo hizo en el entrenamiento del jueves). Fue un
choque sin obligaciones tácticas y encaminado a soltar los músculos de
todo el trabajo de la semana (una sesión que los técnicos llaman
desfatigante).
No obstante, de manera individualizada sí pudieron sacarse conclusiones:
Borja estuvo por delante de la zaga. Zidane y Raúl aparecieron, como
vienen haciendo en los últimos choques, por diferentes zonas del campo (por
la banda, por el centro, en punta…). Beckham fue el dueño del carril
derecho. Ronaldo y Owen buscaron con asiduidad el desmarque por las
bandas…
Partido:
4 - Peto verde: Casillas; Pavón, Samuel, Roberto Carlos; Figo (1 gol),
Celades (1), Raúl Bravo; Raúl, Guti y Ronaldo (2).
5 - Peto azul: César; Salgado, Helguera, Mejía; Beckham, Borja (1),
Solari (1); Zidane (1), Owen (1) y Portillo (1).
La buena noticia del entrenamiento la pusieron Salgado y Helguera. El
lateral, aunque con protección en la rodilla, como viene siendo habitual
en las últimas fechas, no se resintió de sus dolencias en la citada
articulación. Y el central pudo ejercitarse por primera vez en lo que va
de semana con el grupo después de haber sufrido una gastroenteritis
aguda que obligó a su hospitalización.
Durante todo este tiempo, Diego López se puso a trabajar de manera
individualizada con el preparador Manuel Amieiro. El tercer portero
realizó acciones de uno contra uno, de agilidad, de blocaje y de
posición en portería. Cabe recordar que el tercer portero defenderá este
fin de semana la portería del Real Madrid B en su partido contra el
Lanzarote. |