25/02/2005
EL MADRID RESPALDA A LUXEMBURGO EN SU PULSO CON RONALDO
A Ronaldo se le ha acabado la barra libre.
Tiene que comprometerse a muerte con el resto del equipo, volver a meter
goles y ser uno más en el vestuario". La frase, pronunciada por un
responsable del club, viene a delimitar el nuevo marco en las relaciones
que, desde ahora, mantendrán el Real Madrid, Ronaldo y Luxemburgo. Un
triángulo que sólo será amoroso si Ronie abandona ciertos hábitos. Lo de
los dos retrasos en los entrenamientos de la pasada semana y su reacción
airada en el túnel de vestuarios el día que fue sustituido ante el
Zaragoza, han conseguido que Luxemburgo se ponga en guardia con su
compatriota. De hecho, en la conferencia de prensa previa al duelo ante
la Juve, Vanderlei lanzó un dardo envenenado al crack: "Si el Madrid o
yo dependiéramos de Ronaldo me hubiera quedado en Brasil".
Florentino Pérez está preocupado por la tensa situación y está deseando
que en Riazor acabe la racha negativa ante el gol de su tercer galáctico
(lo fichó tras Figo y Zidane). No olvidemos que ya lleva 35 días desde
que marcó su undécimo gol liguero. El presidente blanco coincidirá esta
tarde con Ronie en el vuelo que conducirá a la expedición madridista a A
Coruña y espera tener la oportunidad de charlar con él unos minutos para
hacerle ver que es necesario que vuelva a ser el 9 al que todos (club,
crítica periodística y afición) consideran como el mejor delantero
centro del mundo.
Lo más significativo de esta pugna dialéctica e institucional entre el
Madrid y Ronaldo es que Luxemburgo cuenta con el respaldo pleno de la
entidad para que aplique con el máximo rigor disciplinario los castigos
que considere oportunos tanto a Ronaldo como al galáctico que sea. No
habrá ni una sola excepción. El club quiere que el vestuario entienda
que gracias a la forma de ser de Luxa todos tendrán a partir de ahora
los mismos mandamientos de obligado cumplimiento, ya sean Zidanes o
Pavones.
Es cierto que Ronaldo se sintió maltratado por el asunto de la multa y
así lo dijo públicamente el pasado lunes en conferencia de prensa, pero
el propio Sacchi le rebatió un día después en el hotel Ritz con firmeza:
"Si uno quiere hacer la guerra debe decirlo. Lo que ha hecho Ronaldo no
está bien". Al brasileño le han molestado mucho estas afirmaciones que
han aumentado su sensación de malestar con las altas esferas del Real
Madrid.
Luxa se siente fuerte, Sacchi le respalda y el club no quiere
privilegiar a nadie en una demostración clara de que a Ronaldo a partir
de ahora se le van a fiscalizar todos sus comportamientos. De hecho, a
Ronie ya le avisaron tras las Navidades de que con Luxemburgo el club
iba a dejar de mirar para otro lado ante sus actos de indisciplina. "De
todas formas, Ronie es tan grande que te mete mañana dos goles en Riazor
y todo queda zanjado". Ese es el camino de la reconciliación, apuntan
desde la planta noble del Bernabéu. Ronaldo, tu turno.