En las horas previas al partido, los 2.850
metros de altura de la ciudad de Quito provocaban cierta desconfianza en
los jugadores brasileños. Sin embargo lo peor para Brasil no fue la
altura, sino los ecuatorianos. Ecuador llegaba invicta en Quito (cuatro
victorias y un empate) y con argumentos de mucho más peso que la altura.
Y confirmaron el buen registro: se mostraron como un equipo ordenado,
con buenos laterales, una medular insaciable y dos puntas como Kaviedes
y Delgado que inquietaron y mucho a la defensa canarinha.
La primera mitad fue intercambio de golpes entre ambos equipos, en los
que Ronaldo y Delgado pudieron marcar. Ronie, desasistido por las
pérdidas de balón de Ronaldinho y Kaká, tuvo en el minuto 11 el primer
gol, pero su disparo lo despejó Villafuente. Delgado, cinco minutos
después, cabeceó un centro de Méndez, que nos dejó en la retina la
parada del partido en un escorzo de Dida, que confirma ser uno de los
mejores metas del mundo.
Los siguientes minutos fueron de mucho mediocampismo y pocas ocasiones
exceptuando un disparo de Kaká (44') que dio en el lateral de la red.
Curioso fue el duelo entre Roberto Carlos y De la Cruz, que dio mucho
trabajo al madridista. La segunda mitad comenzó con un Ecuador más vivo
gracias a la entrada de Salas. En el minuto 57, Ronaldinho enmendó un
lamentable lanzamiento de falta con un rechace que él mismo envió al
larguero. Dos disparos de Kleberson y Kaká fueron la antesala del
derrumbe canarinho. Un cabezazo de Delgado dio paso al gol ecuatoriano:
Mendez pegó fuerte un balón que le dejó Delgado y, tras rozar en Juan,
batió a Dida. Y ahí acabó el partido porque Brasil ni quería ni podía
más. Ecuador sigue invicta en Quito y Brasil sumó su primera derrota. |