16/11/2004
EL MADRID SE HA HECHO FUERTE EN EL CAMP NOU
Barça 1 - Real Madrid 1: Un
infortunio de César evitó el triunfo
El Madrid acudía al Camp Nou con la herida abierta y sangrante tras su
derrota ante el Depor en la final del Centenariazo. Sólo habían pasado
diez días desde la noche más triste de la era Florentino. Quizás por
ello Del Bosque rearmó su equipo sin un solo delantero centro (Guti jugó
de 9 y Raúl de enlace), apuesta táctica que casi acaba con la maldición
de 19 años sin ganar en el Camp Nou, que se remontaba a 1983. Y fue
Zidane, cómo no, el que alimentó las hostilidades. Un desafortunado
rechace del italiano Coco dentro del área habilitó al galáctico francés
para batir a Bonano y poner el 0-1 que parecía reanimar al enfermo. De
hecho, el Madrid jugó minutos de mucha calidad y el Barça se vio
obligado a depender de las intentonas de Kluivert y Saviola, dado que
Rivaldo estuvo negado.
Cantó César. Pero en el fútbol el azar también puntúa y el Barça se encontró
con un inmerecido empate gracias a un gol afortunado de Xavi. El joven
internacional catalán remató desde la media luna, el balón botó de forma
extraña delante de César y éste reaccionó a destiempo. Gol tonto que dio
alas a un Barcelona que no sembró para tanta cosecha. Pero el Real
Madrid supo aguantar el arreón final del anfitrión y se aseguró un punto
que le supo a gloria.
Barça 0 - Real Madrid 2: Estocada del Madrid en la Champions
El fútbol es un estado de ánimo y eso quedó claro en la ida de las
semifinales de la Champions, disputadas en el Camp Nou el 23 de abril de
2002. El Barça salió en la primera media hora con sangre en el ojo y
sólo un gran César y los postes evitaron que se adelantasen en el
marcador. Motta, Luis Enrique y Overmars dieron trabajo extra a Helguera
y Fernando Hierro, que estuvieron magistrales. El Real Madrid jugó a
especular, consciente de que los 90 minutos que restaban en el Bernabéu
serían molto longos. Sólo hubo un par de escaramuzas de Raúl en el área
azulgrana, pero en general el 0-0 al descanso se veía como un triunfo
para los reyes de la Copa de Europa.
O Rei Zidane. Pero tras el descanso las megaestrellas de Florentino empezaron
a carburar. Sobre todo Zidane, que estuvo soberbio en la ejecución del
gol que abrió el marcador. Un pase en profundidad de Raúl habilitó al
marsellés y éste definió ante Bonano con una vaselina magistral. Golazo.
El arquero argentino debió acabar ese año teniendo pesadillas con Zizou.
El Barça se hundió después de tanto esfuerzo baldío y McManaman, uno de
los héroes de la Octava, se aprovechó del desmoronamiento rival para
poner la puntilla en el descuento. 0-2 y a casa.
Barça 0 - Real Madrid 0: La noche del cochinillo mató el fútbol
Figo fue de nuevo, muy a su pesar, el protagonista del Barça-Madrid. El
partido disputado el 23 de noviembre de 2002 pasará a la posteridad
porque se convirtió en un homenaje a la irracionalidad ambiental, a lo
que nunca debería volver a ocurrir en un estadio de fútbol. En una noche
marcada por la contundencia de las defensas de los dos equipos, el
acaloramiento de los dos fondos del Camp Nou (donde se ubicaban los
hinchas más radicales protegidos especialmente en la era Gaspart)
impidió que el fútbol del clásico pudiera desarrollarse con normalidad.
Mediada la segunda parte, el lanzamiento de objetos contra Figo fue de
tal calibre que Medina Cantalejo se vio obligado a suspender el partido
durante casi veinte minutos.
Figo, paciente. Figo aguantó una auténtica lluvia de proyectiles en cada una de
sus apariciones por los saques de esquina. Cada vez que iba a tirar un
córner le cayeron objetos de todo tipo... ¡incluida la cabeza de un
cochinillo! El singular suceso, desvelado por AS con una fotografía que
dio la vuelta al mundo, sirvió para dejar claro que esa noche el fútbol
había perdido la batalla. No hubo goles, el sonrojo se apoderó de todos
y dos años después el Barça sigue sin cumplir los dos partidos con los
que fue sancionado.
Barça 1 - Real Madrid 2: Victoria: fin a la maldición tras 20 años
Desde que el 21 de octubre de 1983 el Madrid de los Stielike, Juanito y
Santillana consiguiese derrotar al Barcelona en el Camp Nou (1-2) habían
transcurrido veinte años sin un solo triunfo de los madridistas en el
feudo de su enemigo por antonomasia. Tuvieron que ser los dos brasileños
de sonrisa perenne, Roberto Carlos y Ronaldo, los que dibujasen la
victoria que supuso el fin de la maldición en una noche en la que se vio
la peor versión del Barça de Rijkaard. Casillas fue de nuevo el héroe
madridista con una actuación estelar, sobre todo con tres paradas
prodigiosas tras sendos lanzamientos de Xavi, Luis García y Overmars.
Queiroz, feliz. Antes del descanso un zurdazo afortunado de Roberto Carlos (rebotó
en Reiziger y despistó a Víctor Valdés) sirvió para abrir la brecha
azulgrana. La hemorragia fue definitiva cuando Ronaldo aprovechó un
servicio de su compatriota para firmar el 0-2 para disfrute del Madrid
de Queiroz, que por entonces (6-12-2003) vivía sus días de vino y rosas.
El Barcelona tuvo una estéril reacción final con un engañoso gol del
silbado Kluivert. El Madrid se acomodó y no pasó más apuros. Este
triunfo acabó para siempre con los reportajes sobre una maldición que
difícilmente tendrá más capítulos.