24/08/2004
Valencia 1-Zaragoza 3: EL ZARAGOZA GANA A PULSO

El mérito fue no rendirse, no abandonarse, creer y luchar, no darse por muerto hasta estarlo. Por eso ganó el Zaragoza la Supercopa, porque salió a disputar un partido dramático y debió prepararse para ello desde que perdió en La Romareda. Por eso sangró Javi Moreno, no por el golpe, sino por la sangre a flor de piel. Y por eso perdió el Valencia, que iba a la oficina y se encontró una guerra, cuesta acostumbrarse a algo así.

Hubo otras razones. Por ejemplo, las muchas novedades en el Valencia con respecto al partido de ida: Mista, Corradi, Fiore, Navarro y Caneira. Además, tanto Navarro como Baraja lucían pelados relucientes, ignoro si por moda, calorina o por fortalecer el cabello que está por nacer. Poco importa: raparte cuando tienes pelo en abundancia es una afrenta para los calvos que no pudieron elegir.

El caso es que las novedades no aportaron nada. Especialmente las italianas. Tanto Fiore como Corradi forman parte del pago que arrastra todavía el Lazio por la contratación de Mendieta; hay fichajes que empiezan como los matrimonios famosos y terminan como los divorcios multimillonarios.

Lo mejor de Corradi fue el gol que reactivó al Valencia, un remate a bocajarro. Sin embargo, da la impresión de ser uno de esos delanteros que necesitan diez ocasiones para meter media. A Fiore se le aprecian detalles de buen futbolista, pero el medio campo se le hace grande. Ninguno compensó el enorme peso de Vicente en el equipo.

Tampoco estuvieron mucho mejor Navarro, ni el portugués Caneira, incluso se podría afirmar que ambos estuvieron bastante peor. Savio encontró mil pasillos por su banda y en una de sus incursiones centró al segundo palo para que cabeceara Álvaro, libre de marcaje y agobio, algo inédito en la defensa del Valencia. Era el primer tanto de un Zaragoza animoso, nada afligido por el resultado de la ida.

El éxito visitante se cimentaba en su espíritu, en su forma de plantear la batalla, sin darla por perdida. El Valencia, en cambio, salió sin concentración suficiente, con un cierto aire de superioridad, de desmayo.

No obstante, el Zaragoza, por su valentía, asumía sus riesgos: la línea defensiva estaba muy adelantada y salía en estampida en busca del fuera de juego enemigo. Un riesgo que sólo se puede afrontar con centrales tan rápidos como los suyos: Álvaro y Milito.

El gol cambió el panorama y propició un partido distinto: el Valencia con prisas y su rival paciente, esperando la contra, lo que más le luce a Villa, su mejor futbolista. En el centro del campo, la agilidad habitual, con Zapater mejor que Movilla, lo que es poner el listón muy alto.

El segundo tanto del Zaragoza fue una asistencia entre líneas de Villa a Galletti, que remachó al palo que nunca debió descubrir Cañizares, el primero. Otra vuelta de tuerca y otra bomba de mortero sobre el anonadado oficinista.

En la segunda mitad, Ranieri creyó resolver algo dando entrada a Angulo y Aimar. Lo surrealista es que reemplazara a Baraja, que era el único que se salvaba de la quema. Pero no le salió del todo mal porque en un equipo tan cuadriculado (sin Vicente) cualquier regate de Aimar es la revolución francesa. De una de sus acciones nació el gol de Corradi y la esperanza local.

Lo que hizo el Valencia desde ese momento fue más a empujones que con sentido y aún así le valió para encerrar al Zaragoza, que boqueaba como hacen los equipos técnicos: jugando al fútbol.

La sentencia llegó con el gran gol de Javi Moreno, hasta entonces sólo fajador. Fue un cabezazo fantástico y una foto que resume lo que necesitó el Zaragoza para ser campeón: cabeza y sangre.

El duro: Angulo
Vio una tarjeta por un plantillazo y debió verla por un empujón a Soriano, que se golpeó contra una valla.

El crack: Villa
Sin duda, el futbolista más destacado del Zaragoza y el mejor del partido. Una asistencia y peligro constante.

El dandy: Álvaro
Autor del primer gol del Zaragoza (perfecto cabezazo) y baluarte en la defensa. Magnífico en la anticipación.

¡Vaya día! Fiore
Fue titular y apenas dejó algún detalle de clase. No mejora, de momento, lo que ya tenía el Valencia.

25.08.2004 08:10 +0400
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