José Antonio Camacho,
después de media hora de suave calentamiento, dividió a la plantilla en
dos grupos. Por un lado, se ocupó personalmente de Míchel, Pavón, Samuel,
Bravo, Roberto Carlos, Núñez, Miñambres y Mejía, los defensas. Por su
parte Pepe Carcelén, segundo entrenador, se llevó a un campo anexo a
Celades, Helguera, Figo, Guti, Solari, Zidane, Morientes, Raúl y Ronaldo.
La intención de Camacho era corregir de primera mano los fallos
defensivos que detectó en el último partido contra el Getafe, un choque
en el que los contrarios llegaron con facilidad a la portería de
Casillas.
Durante 40 minutos el entrenador estuvo dando instrucciones, que iban de
la concentración en los marcajes al modo de salir con rapidez para
provocar el fuera de juego de los contrarios. En estos ejercicios,
Camacho pidió en más de una ocasión opinión a los porteros, pues quiere
que ellos ejerzan su autoridad sobre los defensas.
En la última parte de la sesión, los dos grupos se reunieron de nuevo.
Aquí es cuando se pudo ver al Camacho más activo: en los lanzamientos de
falta paraba una y otra vez a su hombres para modificar sus posiciones
defensivas. Raúl y Ronaldo no se libraron de trabajar en defensa. La
consigna es clara: todos somos equipo.
RAÚL
Camacho tuvo que corregir en varias ocasiones la posición del delantero,
que sudó la gota gorda durante toda la sesión matinal. En las imágenes,
se puede ver al técnico murciano pidiéndole a él y a Ronaldo más
intensidad en defensa.
RAPIDEZ
Camacho pidió a los defensas velocidad y anticipación. Los porteros
participaron en las instrucciones del entrenador. Son un defensa más.
INTENSIDAD
Excepto los primeros 30 minutos en los que el equipo no trabajó con
excesiva dureza, en los últimos 60 se pudo ver un entrenamiento que
demuestra que el Madrid tiene ya muy cerca la previa de la Champions, el
miércoles ante el Wisla.
ESTRATEGIA
Así se ensayaron las faltas: libres indirectos con pase a la frontal y
disparo o centros al segundo palo para que remataran Samuel, Pavón y
Helguera. |