Una metralleta a cambio de una entrada para ver a Ronaldo y al resto de figuras de la selección brasileña. Los ciudadanos de Haití sueñan hoy con la posibilidad de ver a las estrellas de la pentacampeona del mundo en el amistoso que tendrá lugar el 18 de agosto en la capital, Puerto Príncipe.

La idea de este encuentro partió del Primer Ministro de Haití, Gerhard Latortoue, quien afirmó en mayo que la mejor manera que tenía Brasil de ayudar al desarme de su país sería llevando a sus estrellas futbolística. El presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva, le tomó la palabra el viernes, cuando en un acto con deportistas de aquel país, anunció en su discurso oficial: El próximo 18 de agosto, si se dan las condiciones, llevaremos a la selección brasileña de fútbol a Haití. Es un símbolo, un gesto para demostrar que queremos que el mundo viva en paz y no en guerra.

Esta iniciativa pretende contribuir a la pacificación del país, que atraviesa un momento histórico ante las elecciones que deben celebrarse el próximo año y en el que según el Gobierno interino circulan ilegalmente 25.000 armas. Brasil comanda la Misión de la Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) y por tal motivo ha enviado 1.200 soldados a la isla caribeña. El intercambio de armas por entradas para el partido se realizará una semana antes para evitar problemas.

De hecho, el estadio Sylvio Cator de Puerto Príncipe puede acoger sólo a 15.000 personas y las autoridades locales calculan que podrían solicitar una entrada 500.000 personas. Ante la gran demanda y para evitar que los haitianos se pierdan el acontecimiento, se instalarían pantallas gigantes en varios puntos de la ciudad. Además, Lula, que no descarta acudir al encuentro, quiere repartir entre los asistentes 5.000 camisetas de la selección brasileña y 1.000 balones.

Uno de los principales temores de las autoridades brasileñas es la seguridad de sus estrellas, por lo que en estos momentos se está estudiando cómo llevar a cabo el desplazamiento. Según el diario O Globo, la expedición viajaría desde Miami a Haití el mismo día 18 y retornaría a la misma ciudad estadounidense inmediatamente después del partido. No obstante, la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) ha elaborado ya un informe detallado en el que advierte de las escasas garantías de seguridad que tiene este viaje para el propio presidente de Brasil y para las estrellas de la selección.

La propuesta, mientras tanto, ha tenido una gran acogida entre los haitianos, fanáticos del fútbol brasileño y de estrellas como Ronaldo, Roberto Carlos, Kaká o Ronaldinho. No es extraño ver en las calles de Puerto Príncipe, incluso en los barrios más pobres, a niños con camisetas gastadas y desgarradas de clubes europeos donde juegan los mitos brasileños, como el Real Madrid o el Barcelona.

Entusiasmo.