Edixon Perea metió a Colombia en los cuartos de
final de esta Copa América. El joven atacante del Atlético Nacional de Medellín,
que entró en la selección de rebote y tras la renuncia de otro Perea, Luis
Amaranto, el del Atlético, marcó de cabeza en el último minuto y tumbó a Bolivia,
logrando que los cafeteros se hayan convertido en la primera selección en
alcanzar la segunda ronda del torneo.Los colombianos llevaron en todo momento
el peso del partido, guiados por una de las sensaciones del torneo, el delantero
del Deportivo Cali Mahler Tressor Moreno, un auténtico diablo que puso a prueba
en un par de ocasiones los reflejos de Leo Fernández. Sin embargo, el juego
demasiado pausado de los colombianos permitió que Bolivia fuera tomando
paulatinamente el control del juego y llegase con peligro al área de Henao.
Tras la reanudación, Colombia retomó el mando del encuentro, pero los bolitas
(como les llamaría Hugo Gatti) mantuvieron en todo momento una intensa presión
defensiva que provocó que Tressor Moreno y Sergio Herrera jamás pudieran rematar
con facilidad.
Cuando el partido parecía abocado al empate, apareció la figura de Edixon
Perea para catapultar a Colombia a la siguiente ronda. Los de Reinaldo Rueda,
que ya no juegan el fútbol-espectáculo de otras épocas, cada vez parecen una
selección más sólida: sabe manejar el balón, está muy bien trabajada
tácticamente (algo que parece imposible en el fútbol colombiano) y, lo que es
más importante, tiene la suerte de cara.