A pesar de lo que puedan destilar las acusativas declaraciones efectuadas por Roberto Carlos al diario brasileño O Globo, el lateral brasileño está meditando seriamente acabar su carrera deportiva en el Real Madrid. Dichas manifestaciones (“el Real Madrid utiliza a los jugadores como si fueran un producto”) han sido malinterpretadas en opinión del crack, dado que esa entrevista la concedió hace un par de semanas, cuando aún estaba en Madrid. Pero al ser publicadas el pasado domingo dieron a entender que Roberto Carlos había aprovechado su presencia en Brasil para atacar al club, lo cual no corresponde con la realidad.

Además, el fichaje de José Antonio Camacho, posterior a dichas manifestaciones, ha cambiado los latidos del triángulo formado por el Chelsea, el futbolista y la entidad madridista. Lo que hace dos meses parecía una ruptura definitiva, con la llegada del técnico murciano ha sufrido un cambio radical de 180 grados y Roberto Carlos se quedará en el Madrid.

Todo ha variado desde la conversación telefónica que mantuvieron Camacho y Roberto Carlos el pasado martes. El técnico le dejó claro que cuenta con él para su proyecto. Roberto se sintió tan halagado que le respondió al sucesor de Queiroz en estos términos: “Míster, con la confianza que me da usted ojalá pudiera jugar a sus órdenes 10 años. Quiero quedarme en el Real Madrid, a su lado”.

Ofertón. José Antonio Camacho es consciente de que si el Chelsea consuma la oferta galáctica que le ha hecho al brasileño (nueve millones de euros netos por temporada hasta el 2009) será difícil que la rechace, pero Roberto Carlos estaba necesitado de un gesto de cariño para ver su futuro más blanco (del Real Madrid) que azul (del Chelsea). Con Camacho en el puzzle, ahora está más cerca que se cumpla la profecía de Florentino Pérez ante las cámaras de Televisión Española en el programa Estudio Estadio: “Presiento que Roberto Carlos va a terminar su carrera deportiva con nosotros. Seguro que no se irá del Real Madrid”.

Camacho le votó en el FIFA World Player