Miles de aficionados, una
enorme mayoría brasileńos y unos pocos argentinos que viven
en Belo Horizonte, donde se jugará el partido, se apińaron a
las puertas del estadio, lo que generó algunos tumultos
debido a la impaciencia de muchos.
En las primeras nueve horas de venta, casi 35.000
aficionados lograron conseguir el billete que les permitirá
asistir al encuentro entre las dos potencias regionales,
correspondiente a la sexta jornada de las eliminatorias
suramericanas para el Mundial de Alemania 2006.
Tras las primeras cinco jornadas, Argentina se mantiene al
tope de la clasificación, con 11 puntos, seguida de Paraguay,
con 10, y Brasil y Venezuela, que suman nueve unidades.
La posibilidad de que con una victoria Brasil desplace a sus
más enconados rivales futbolísticos le ha dado un morbo
ańadido al partido, para el que ambos equipos ya han
comenzado a prepararse.
El equipo nacional brasileńo completó hoy, con un amistoso
contra la selección de Cataluńa, una serie de tres partidos
preparatorios, que había comenzado con una victoria en
Budapest contra Hungría (1-4) y un empate sin goles contra
Francia, en París.
En el encuentro de hoy, el equipo dirigido por Carlos
Alberto Parreira se impuso en Barcelona por 5-2, con dos
goles de Ronaldo, dos de Julio Baptista y uno de Ricardo
Oliveria.
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