Siete puntos separan al
Barcelona del Real Madrid y con quince todavía en juego, el derbi del
Bernabéu será uno de los árbitros de esta Liga, competitiva y con un final
apretado inimaginable hace unas temporadas cuando el Madrid lideraba autoría
y el Barcelona se diluía en los puestos medios de la tabla. Pero el cuento
ha cambiado y el encuentro del domingo puede ser decisivo, por lo que
Ronaldo insiste en jugar pese a su lesión, los blancos hacen piña, Puyol
hace un esfuerzo y Luis Enrique apela al orgullo culé. Pase lo que pase,
después, todos a ver el partido del Valencia en San Mamés.
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