El técnico del Real Madrid, Carlos Queiroz, considera que el
equipo debe mantener "la cabeza erguida" pese a la dolorosa derrota sufrida en
el Bernabéu ante el Osasuna (0-3), que cierra la particular semana 'negra' del
madridismo, eliminado de la 'Champions' y sacudido por un modesto en su estadio.
"Hay que mantener la tranquilidad", confesó Queiroz, que quiso
mantener viva la esperanza en la recta final del campeonato. "El Real Madrid no
va a renunciar a la lucha por la Liga. Tenemos por delante seis batallas y vamos
a prepararlas y a ganarlas. Estoy seguro", señaló.
Para el técnico luso lo más importante es "recuperar el estado
anímico de los jugadores" porque considera que el resultado ante Osasuna había
sido "exagerado". "El 0-3 es muy duro y no traduce lo que ha pasado. Nos ha
faltado un punto de suerte para haber hecho el 1-2. Seguro que si hubiéramos
marcado podríamos haber intentado la remontada. Tenemos que recuperar la alegría
y el estado de ánimo", confesó.
Queiroz afirmó su pretensión de "responder" a la afición "con un
triunfo". "La reacción de los aficionados refleja el mismo sentimiento que
tienen los jugadores y de los profesionales. No estamos felices, pero vamos a
trabajar y a ganar para ellos. Cuando no se gana somos los primeros en estar
dolidos, por eso tenemos que aceptar y respetar todas las manifestaciones que
hicieron los aficionados", dijo.
Para el entrenador, los goles encajados fueron "al menos
extraños". "Los dos primeros nos hicieron mucho daño y contribuyeron para hurgar
en un momento anímico que no es bueno. El 0-1, por ejemplo, no lo esperábamos, y
menos en un saque de banda", señaló.
Asimismo se refirió al sustituto del lesionado Ronaldo. "Metí a
Borja, que jugó muy bien, y con él mejoramos mucho en el juego aéreo. Además,
Guti y Raúl juntos no era una situación nueva. Quiero decir que hicimos
situaciones de gol, pero no estuvimos felices", indicó.