28/03/2004
DANZANDO BAJO LA LLUVIA

Regresa el Sevilla a la escena madridista. Un nuevo enemigo en el panorama nacional tras la tumultuosa eliminatoria copera. Pablo Alfaro estará, de nuevo, en el punto de mira de un Madrid que ha recuperado pegada con el retorno del implacable Ronaldo. El esfuerzo europeo, a estas alturas, puede hacer daño al líder, que cierra la jornada y conocerá todos los resultados de sus perseguidores.

Nudo

Primer Acto: Pese al empeño de los valientes que se atrevieron a ir al Bernabéu de que el enemigo era Pablo Alfaro, no olvidó el Real Madrid que el rival respondía a nombre de Sevilla y era un equipo de 11 jugadores. Las cuentas pendientes, la victoria del Valencia y la incesante lluvia hacían presagiar noche complicada para los de Queiroz, pero estos quisieron zanjar asuntos lo más pronto posible. La baja de Figo devolvió el llamado sistema equilibrado al Madrid, con Solari a la izquierda, lo que además permitía anular parcialmente a Alves, uno de los puñales sevillistas por la banda derecha.
Fiel a su compromiso profesional, fue el inasequible Solari el que puso la sonrisa en una desapacible noche. Encontró un notable Beckahm el pasillo preciso por el que penetrara el argentino y aprovechara el error de Javi Navarro para cruzar por bajo ante Esteban. Habían pasado cinco minutos y la tormenta ya no era tal. No varió mucho el equipo de Caparrós, más correcto que ambicioso y cuyo único peligro llegó a balón parado. Templó sus nervios el Madrid, jugó más suelto y terminó de cerrar la cuestión al filo del descanso. Beckham rememoró tiempos de Manchester y la puso desde la derecha. Ronaldo no rememoró nada y marcó, que es lo suyo. Y ya lleva 31.

Segundo Acto: La sentencia del brasileño dejó a Pablo Alfaro en el vestuario y devolvió al partido algo que no parecía que llegara de nuevo. Con el 2-0, el Madrid levantó el pie sin complejos ni vergüenza. Tampoco es que hubiera que apretar mucho dado el timorato talante de los de Caparrós. El problema llega cuando te vuelven a coger por alto, te sacan un penalti en el segundo palo y dejas que, tras el gol de Baptista, el Sevilla se meta de nuevo en el encuentro.
Fue entonces cuando apareció José María Gutiérrez para gobernar a su equipo y hacerse cargo del partido. Bajo su manto de medio centro indiscutible, Guti solicitó el balón y jugó como él sólo lo sabe hacer. Sin despeinarse apenas, convirtió un garrafal error de Raúl Bravo en un majestuoso pase a Zidane, que el francés resolvió con una sutil vaselina. El resto ya fue el festival de Ronaldo, con Míchel como invitado especial en el cuarto gol y de solista en el quinto, y la clase magistral de Guti para que el Madrid no volviera a dar pie a más sustos.

Desenlace

Gobernado en los peores momentos por un Guti excepcional, el Real Madrid goleó al Sevilla en el Bernabéu y certificó su regreso a los buenos tiempos tras la crisis desatada después de la derrota en la final de la Copa del Rey. Bajo una lluvia desagradable y frente a un desangelado Sevilla, el equipo de Queiroz recuperó su juego fácil y certificó al canterano como maestro de operaciones en las pájaras que siempre aparecen en los partidos del líder.

Los entrenadores:

Carlos Queiroz: "Ya estamos pensando en el próximo partido y en la recuperación de todos los futbolistas. Creo que estamos volviendo a la normalidad y a jugar como antes de la final de la Copa del Rey. Para mantener el equilibrio del equipo opté por colocar a Beckham en su misma posición y jugar con Zidane en la banda. En los últimos diez minutos sufrimos algún problema con las lesiones y por eso opté por sacar todos los defensas que tenía para mantener la consistencia. Guti y Beckham han estado geniales. Beckham ha demostrado que estaba para jugar pero tuvo una pequeña lesión al final y por precaución le sustituí. Se presentará con su selección. Lo mismo pasa con Zidane. Hace dos días comenté que el 20 de marzo España tenía a ocho equipos entre los mejores de Europa y eso demuestra que es una grandísima Liga. Para nosotros este partido era una nueva final y seguimos dependiendo de nosotros mismos para ganar la Liga".