HOMBRE CLAVE: Figo desbordó, centró, marcó y
puso corajeEn tiempos de crisis (o casi) el Madrid necesita gestos como
el de Figo. Su respuesta fue soberbia, con una gran capacidad de sacrificio,
responsabilidad buscando el desborde, asistencias lanzando balones al área y
transformando un penalti, aunque de rebote. Fue un enlace perfecto para Zidane.
Y también el jugador que más y mejor arrinconó al Mónaco con su permanente juego
vertical.
Tres dardos por cada equipo
El Madrid volcó su empuje sobre Figo, estrella y figura, Zidane, como creador
de jugadas y Ronaldo, un penalti forzado y un gol. Raúl anduvo sin punch, Becks
despistado y Guti, mejor en la pelea que en el pase. El Mónaco, según lo
previsto, hizo daño por la derecha con Rothen, Giuly de fenomenal enganche y el
Moro, con la caña, marcó su golito de cabeza.
Presión a Zizou
Mientras estuvo fresco y con orden, el Mónaco presionó. Lo hizo especialmente
sobre Zizou (imagen), el cerebro blanco.
Rothen y Giuly
Gustó mucho Rothen por la izquierda. Puede hacer daño en Mónaco. Y Giuly sube
el balón muy bien al área. Dos diablos.
El gol del caos
La defensa blanca tuvo despistes. El gol de Squillaci muestra el
desequilibrio. Con Pavón, después, se ordenó mejor.