El Madrid recupera la sonrisa. Los dientes de Bugs
Bunny de Ronaldo se asoman en la página de aquí al lado como un mensaje
tranquilizador: estoy a punto, vuelvo, que me apunten en el equipo inicial, no
me rajo, mantengo lo de los 35 goles. Vuelve en un momento en el que el Madrid
vive bajo una nube negra. Tras dos derrotas consecutivas, una que le ha costado
la Copa y otra, que ha terminado de evaporar la ventaja en la Liga. Y con
Queiroz metiendo la pata con sus comentarios sobre la cantera. Y con Pavón y
Michel Salgado replicándole sin mayor disimulo. Así que por ese lado, el
regreso es oportuno. Pero ¿es arriesgado? Tres semanas tarda en curarse un tirón,
dicen los clásicos. Las tres semanas se cumplirán el sábado. No es que Ronaldo
no pueda jugar hoy, pero sí corre cierto riesgo de recaída, y en caso de
producirse ésta el problema sería ya de mes y medio. En condiciones más
saludables del equipo, es muy probable que se hubiera decidido esperar y
espantar riesgos. Pero lo que ha ocurrido desde que se lesionó Ronaldo ha
desatado las mayores urgencias en el club, que ha llegado a la conclusión de que
lo arriesgado es esperar.
En todo caso, esta Champions va a estar cara. El Milán asomó ayer en Canal +
sus credenciales de campeón con ganas de repetir. Su categoría no es sorpresa
para nadie. Ya era conocida. Pero verle desmadejar al Depor como lo hizo en el
arranque de la segunda mitad resultó un espectáculo difícil de olvidar. Es
cierto que después el Depor rondó el segundo gol, que podría haberle ofrecido
alguna perspectiva para el partido de vuelta, pero la impresión final es que
este Milán es grande. El Madrid galáctico va a tener en esta Champions una
prueba formidable. |