El Real Madrid busca en el Mónaco
el bálsamo que alivie sus últimas decepciones, con la derrota ante el Zaragoza
en la final de la Copa y la goleada encajada en San Mamés. Los de Queiroz
volverán a contar con Ronaldo, recuperado de la rotura fibrilar que le ha
mantenido apartado dos semanas -aunque para algunos haya parecido un mes-,
aunque Raúl podría ser duda. No llega mejor el equipo monaguesco, eliminado por
un segunda en la Copa y que ha tirado por tierra la ventaja de diez puntos con
la que contaba respecto al Olympique, nuevo líder. El duelo, en el que los de
Deschamps asumen el papel de víctimas, adquiere un morbo especial con la vuelta
de Morientes al Bernabéu. |