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Zona de llegada
Los centrales y Ziko forman un triángulo férreo de jugadores
altos. Ronaldo y Zizou deben buscar entradas por fuera, igual que Raúl y Becks.
Figo tendrá que dar trabajo a Evra para aliviar el bloque defensivo y Bravo
hacer el papel de Roberto.
Ojo a bandas
El Mónaco llega sobre todo por las bandas. Rothen es un punta
de lanza, con Evra por detrás. En la derecha sube Givet, que es ¡zurdo!, y le
apoya el cerebro de operaciones, Giuly. El Madrid debe cerrar las bandas a
cualquier precio.
Cerrar a Giuly
Giuly es el cerebro de ataque. Viene de una lesión y anda a
medio gas. Pero es versátil, líder de equipo y un peligro constante. Bravo ha de
taponarle, ayudado por Zidane o Guti, porque Givet intentará sorprender por la
raya de cal.
Atasco central
Guti, Becks, Zidane y Raúl se sitúan escalonados para hacer
circular el balón. Y el Mónaco querrá presionar para robar con Giuly, Bernardi y,
sobre todo, Ibarra y Zikos. En el eje central habrá un gran atasco.
Centro y remate
Giuly y Rothn son soberbios pasadores. Y Givet, llegando
desde atrás. El Mónaco explota mucho el remate en área, con Morientes en figura,
con Squillaci llegando de atrás y con Prso cuando juega. Peligro.
Desborde largo
El Madrid tiene su opción en la velocidad de Ronaldo, si
Zizou, Becks y Raúl le sirven balones. En ataque dinámico hay que rebasar dos
líneas de presión. Bravo y Figo tienen que abrir el campo con llegadas.
Figo y Becks
Por la banda derecha el Madrid tiene que llegar bien. Evra y
Rothen se van arriba y descuidan la zona. Figo y Beckham pueden hacer daño, con
el apoyo siempre fundamental de Salgado. Raúl y Ronaldo han de acogotar a los
centrales.
Iker y Roma
A Iker le pondrán a prueba por arriba, con Morientes,
Squillaci y Prso cuando juegue. El juego de área distingue al Mónaco. El Madrid,
sin embargo, está obligado a poner a prueba a Roma desde lejos, porque el
portero falla mucho.
Con 8 arriba
Hay que sacar un buen resultado en el Bernabéu. El ataque
blanco debe ser arrollador, con tantos efectivos como pueda. Al Mónaco hay que
embotellarlo y jugar el balón en área de Roma. El Madrid tiene que monopolizar
la posesión de balon.
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