Son las 12:30 en Las Rozas.
Carlos Queiroz ha hecho sudar a sus hombres de lo lindo
pero tiene un postre especial para los especialistas en
el libre directo. El partido de mañana es una de las
citas del año y nada puede fallar. Si se trata de sacar
petróleo de donde sea, las posibilidades de hacerlo a
balón parado aumentan cuando varios de los mejores
lanzadores del mundo están en tu plantilla. Beckham,
Zidane, Figo y Solari colocan la barrera meticulosamente.
Peseiro les surtirá de balones. Comienza el espectáculo.
Según avanza el campeonato improvisado, aparece la
primera conclusión: Beckham no está fino. La barrera
está colocada en el lado izquierdo (según se mira a la
portería), en teoría el perfil bueno del inglés (es
diestro). Transcurridos ocho lanzamientos, Zidane lleva
tres goles y Beckham, Figo y Solari, sólo dos. Cambio de
sitio. Ahora la barrera está colocada en el lado derecho
(perfil bueno para Solari, zurdo, y menos bueno para los
demás). Comienza el espectáculo para Beckham. Primer
lanzamiento... gol. El segundo y el tercero acaban en la
red dibujando la misma trayectoria en todos los casos.
Sus compañeros de partida parecen estar estancados. Al
final, el rey de las faltas se lleva el gato al agua:
Beckham, cinco tantos. Sólo Zidane se le acerca (tres).
El resto hizo dos dianas.
La puntería parece estar afinada de cara al partido
del Bayern. Pero de este improvisado pulso salió
favorecido Becks, con más autoridad moral si cabe a
partir de ahora para lanzar los golpes francos.
Figo, Zidane, Solari y Beckham continuaron su trabajo
con algunos lanzamientos desde el punto de penalti. Lo
dicho, es uno de los partidos del año y nada puede
dejarse al azar.
as