Rivaldo, que fuera elegido mejor
futbolista del mundo en 1999 y campeón mundial con Brasil en 2002, rescindió su
contrato con el Cruzeiro un día después de que los directivos destituyeran al
entrenador, Vanderlei Luxemburgo. El ex jugador de Deportivo, Barcelona y Milán
“rescindió amigablemente su contrato”, informó el portavoz del actual campeón
del fútbol brasileño, Valdir Barbosa. Rivaldo fue la apuesta en 2003 de
Luxemburgo, pero ni el punta ni el técnico tuvieron suerte en los primeros
partidos de la temporada. Luxemburgo, que en una reunión amenazó a los
directivos con su renuncia y enseguida enmendó su postura, fue a continuación
despedido.
El corto paso de Rivaldo por el
Cruzeiro fue decepcionante, según directivos y aficionados. El jugador del
estado de Pernambuco, que pasó casi un año sin jugar en el Milán, su último club
europeo, evidenció a su regreso a Brasil problemas físicos y técnicos. Rivaldo
fue abucheado en varios partidos y tan sólo marcó dos goles en partidos
oficiales con el Cruzeiro.
A sus decepcionantes actuaciones se
refirió el seleccionador brasileño, Carlos Alberto Parreira, en un programa de
televisión: “Esperaba que su retorno (a Brasil) le proporcionaría una mejora
técnica y física. Sé que Rivaldo pasó mucho tiempo en Europa y que la adaptación
es difícil, pero me preocupa que él no esté atravesando un buen momento”.
AS