29/01/2004
La amante secreta de Ronaldo

A Ronaldo se le atribuyen novias desde que era un chico pobre de 13 años en el suburbio de Bento Ribeiro, de la periferia de Río de Janeiro, donde nació en 1976 y donde también vivía Juliana Ferraz. Allí se conocieron. Ella asegura haber sido la primera mujer en la vida del famoso futbolista, cuando él tenía unos 15 años y ella andaba por los 13. Es más, Juliana Ferraz asegura que durante todo este tiempo ella ha sido el puerto seguro al que Ronaldo ha vuelto después de cada desventura.

Sentada junto a su madre, Rosi, en Río de Janeiro, en vísperas de la Navidad, Juliana Ferraz revela en la siguiente entrevista pormenores de su vida “entre otros, dos embarazos y sendos abortos” como la amante secreta de Ronaldo Luiz Nazario de Lima, aquel chico pobre carioca que en 1994 salió de su Brasil natal, después de llevar tan sólo un año como jugador profesional, para convertirse en poco tiempo en Europa en uno de los futbolistas más brillantes y cotizados de su tiempo y en una de las personalidades más reconocidas del mundo.

DESDE HACE DIEZ AÑOS

“Sí, fui la primera novia de Ronaldo. Lo conozco desde hace doce años y soy su amante desde hace diez. Él era pobre y no como ahora, que resulta fácil enamorarse de Ronaldo por la fama y el dinero que tiene. Pero nadie querría estar con él cuando era pobre, como yo lo hice”, responde Juliana Ferraz.

Juliana quiere dejar claro que hubiera seguido siendo otros diez años la amante secreta del futbolista de no haber sido porque su nombre lo sacó a relucir públicamente, de mala manera, Milene Domingues, la esposa de quien Ronaldo acaba de separarse.

“No conozco personalmente a Milene ni le tengo rabia. Pero ella no tenía ningún motivo para citarme en un libro biográfico que le están escribiendo para ser lanzado en Brasil y creo en todo el mundo. Ella no debía haber expuesto públicamente mi vida. Me sentí muy humillada por ella, porque mi nombre y mi imagen fueron divulgados por internet. Pero las personas no conocían la verdad. Así que decidí hablar para que se sepa que detrás del nombre de Juliana Ferraz hay una historia: no soy una cualquiera que pasó por la vida de Ronaldo”.

LA LLEGADA DE MILENE

Milene Domingues conoció a Ronaldo en julio de 1999 en una pizzería de São Paulo. Ella tenía 20 años y cierta notoriedad como malabarista del balón, diestra en controlar la pelota sin dejarla caer al suelo. Él estaba entonces aún lamiéndose las heridas abiertas por la ruptura con la modelo Suzana Werner, después de un largo idilio “al final tormentoso” de más de dos años. La pareja, según declaró entonces a una revista Suzana Werner, acabó por tedio, por aburrimiento y por la conocida tacañería del futbolista. También porque ella se cansó de vivir a la sombra del famoso futbolista.

Dos meses después de haber conocido a Milene Domingues se supo que Ronaldo la había dejado embarazada. Coincidentemente, Juliana Ferraz estaba entonces también encinta de Ronaldo, a tenor de lo que ella afirma.

“La primera vez que me quedé embarazada de Ronaldo fue en junio de 1999, antes que Milene. Dos meses antes que ella, que quede esto bien claro. Pero perdí el bebé y, cuando estaba aún en reposo, me enteré por la televisión de que Milene estaba embarazada. Ronaldo no me lo contó. Él sabía que ella estaba embarazada y no me lo contó. Eso ya fue algo que nos alejó”.

Cuando Ronaldo era un adolescente deambuló por diferentes equipos, hasta que con 15 años fue “descubierto”. En 1993 se mudó a la ciudad de Belo Horizonte para jugar como profesional en el Cruceiro. En 1994 pasó al PSV Eindhoven, de Holanda; en 1996 al Barcelona; en 1997 al Inter de Milán, y en 2002 al Real Madrid. Juliana Ferraz afirma que no pudo ir con Ronaldo a Holanda por ser aún menor de edad: su padre le negaba el preceptivo permiso.

En Holanda, España e Italia continuaron las hazañas amorosas del mujeriego Ronaldo, sobre todo con otras compatriotas. Las más conocidas fueron Nádia França, una chica de Belo Horizonte a la que se le declaró en 1994 en un semáforo de esa ciudad, y Viviana Brunieri, una chica de Sao Paulo de la que Ronaldo se prendó en el pasillo de un hotel de Río de Janeiro. Fueron amantes durante seis meses, en 1996. Las dos jóvenes alcanzaron notoriedad al posar desnudas, juntas, y contar sus aventuras con el futbolista en la edición brasileña de la revista Play Boy.

“Ronaldo nunca me prometió matrimonio, pero varias veces afirmó que asumiría públicamente la relación conmigo, que diría a la gente que yo me quedaría con él y que todos sabrían de mi existencia”, dijo.