Intensa sesión táctica. Beckham es muy dudoso para Sevilla; Raúl y César,
altas
16/01/2004
Intensa
sesión táctica. Beckham es muy dudoso para Sevilla; Raúl y César, altas |
Queiroz aprieta el acelerador. El técnico machacó a sus jugadores con
una intensa sesión táctica. Movimientos de defensa y ataque, ejercicios de
presión y jugadas ensayadas para lograr el remate a portería. Raúl y Beckham
volvieron a completar el entrenamiento con sus compañeros. Y, como ocurrió el
jueves, las sensaciones fueron diferentes. El capitán ya ha olvidado su
lumbalgia y los médicos le han dado el alta, lo mismo que al guardameta César.
El inglés sigue teniendo molestias a la hora de golpear al balón: "No creo que
pueda jugar en Sevilla". Sus palabras, a la espera del último entrenamiento,
le hacen ser seria duda. Miñambres, Carlos Sánchez y Rubén prosiguieron con
sus respectivos trabajos de rehabilitación.
Beckham
Nada más terminar el entrenamiento del jueves Beckham reconoció que aún
tenía molestias en el tobillo derecho a la hora de golpear el balón debido a
la herida inciso contusa que sufrió contra el Murcia. El viernes, el
centrocampista volvió a trabajar con sus compañeros, en una sesión en la que
el contacto con el balón fue constante y comprobó que las molestias no han
desaparecido.
Sus palabras antes de abandonar la Ciudad del Fútbol no hacen albergar muchas
esperanzas sobre su reaparición: "La herida ya está cerrada, pero tengo
dolores en el hueso a la hora de dar al balón. No sé si podré jugar el domingo
contra el Betis y tampoco tengo muy claro que pueda hacerlo contra el Valencia".
Es decir, aunque aún resta la sesión del sábado y el jugador tendrá un día más
para comprobar su evolución, su presencia en el Ruiz de Lopera se antoja muy
complicada. Lo que si volverán a la convocatoria serán Raúl y César.
Ambos han superado sus respectivos percances (el delantero tenía una lumbalgia
y el portero un esguince acromio clavicular en el hombro izquierdo) y cuentan
con la luz verde de los médicos.
Entrenamiento
La mañana se inició con una serie de cinco minutos de carrera continua.
Un simple aperitivo para lo que Queiroz había preparado a sus jugadores:
una intensa sesión de trabajo táctico. El técnico estuvo muy meticuloso,
pidió de manera constante mucha
intensidad a sus hombres a la hora de llevar a cabo los ejercicios e
hizo varios tiempos muertos para corregir errores.
Primer ejercicio: (25 minutos) se trabaja la presión, la rapidez en
la circulación de la pelota y el desmarque, salpicados con un mini-circuito
físico (multisaltos, slaloms y salidas en velocidad).
Segundo ejercicio: (25 minutos) series de remates a portería. El
trabajo combinaba dos acciones. La primera incluía una pared fuera del área y
el posterior disparo desde la frontal. Y la segunda mezclaba la apertura a la
banda, la pared, el desdoblamiento del interior y el posterior centro para que
tres delanteros remataran a portería.
Tercer ejercicio: (25 minutos) el técnico dividió a sus hombres en
grupos, en función de su demarcación, para llevar a cabo movimientos de
defensa-ataque, simulando situaciones reales de un
partido. Así, Salgado,
Pavón, Mejía, Raúl Bravo y Roberto Carlos hicieron las veces de defensas. El
resto, excepto Helguera y Beckham
que alternaron su roles en defensa y ataque, se encargaron de los movimientos
ofensivos.
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