El sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones deparó el enésimo duelo entre Real Madrid y Bayern, un clásico del Viejo Continente entre dos archienemigos europeos que se han enfrentado en tres eliminatorias directas desde la temporada 1999-00.

Españoles y bávaros protagonizarán el choque estrella del nuevo formato de 'Champions' y revivirán los intensos enfrentamientos de las últimas temporadas con la inclusión de nuevos protagonistas como el ex deportivista Makaay o Beckham, cuyo fichaje provocó las críticas del manager bávaro Uli Hoeness, quien definió al Madrid como "un circo".

Las emociones fuertes están servidas en un duelo histórico y muy igualado, ya que cada equipo ha superado tres de las seis eliminatorias directas disputadas entre ambos en la Copa de Europa. Un rival temible que adhiere una motivación extra cuando se enfrenta al equipo blanco, pese a que su actual rendimiento difiere bastante de lo que la dirección germana esperaba.

El Bayern ya no impone tanto respeto, al menos en la Bundesliga, donde es cuarto a seis puntos del Stuttgart y además sudó sangre para entrar en la ronda de octavos. Lo consiguió con un tanto de penalti de Makaay ante el Anderlecht en el último partido y después de sumar sólo dos victorias en la primera fase.

No obstante, con el parón de la Bundesliga, que el Bayern aprovechará para hacer una nueva pretemporada en Dubai, los alemanes podrán recuperar sus mejores sensaciones, además de algunos lesionados como Scholl, Deisler, baja por depresión, o Jeremies. También Ballack, cuyo rendimiento no parece el óptimo, podría volver a su mejor forma.

Las amenazas son numerosas, como el dúo sudamericano Santa Cruz-Pizarro, o la presencia de Oliver Kahn en la portería, aunque sin duda el principal temor para el conjunto madrileño deber ser el holandés Roy Makaay, que también es letal en Alemania. De hecho, cinco de los seis goles anotados por el Bayern en la competición europea llevan su firma.

La presencia de Beckham añade aún más morbo al encuentro, ya que su rutilante fichaje por el conjunto de Florentino Pérez provocó los desaires de la directiva germana. El mánager del Múnich Uli Hoeness comparó al Madrid con "un circo", dada la cantidad de futbolistas 'estrella' en sus filas.

Asimismo, la presencia de Ronaldo, que todavía no había fichado por el Madrid en el último enfrentamiento entre ambos, evoca su último duelo ante Oliver Kahn en la final del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002, donde consiguió anotar dos goles que sirvieron para celebrar el pentacampeonato mundial de los brasileños.

El ánimo entre ambos equipos ya está de sobra 'caliente', sobre todo tras lo sucedido en los cuartos de final de la temporada 2001-02. El Bayern venció en la ida por 2-1 después de remontar en diez minutos el tanto inicial de Geremi. Desde Alemania se tildó de "cagones" a los jugadores del Real Madrid y en el choque de vuelta, un estadio Bernabéu enfervorizado, aupó a los suyos para remontar la eliminatoria. Posteriormente, el conjunto blanco terminó por proclamarse campeón de Europa en Glasgow.

LA MALDICION GERMANA.

Además, al Real Madrid le persigue su leyenda negra en Alemania pese a que en Leverkusen hace cinco años logró su primera victoria en tierras teutonas. No obstante, el Olímpico de Múnich es un estadio maldito para los blancos, que han perdido las siete veces que lo han visitado.

Las tres últimas veces el Madrid cayó por la mínima (2-1), por lo que en esta edición se le presenta la oportunidad de romper el maleficio, así como sucediera en el Nou Camp hace una semana, donde alcanzaba ya los 20 años sin sumar un triunfo.

Pese a que Jorge Valdano no quería a los alemanes, el técnico Carlos Queiroz no está disgustado con el resultado del sorteo, consciente de que el Bayern obligará al equipo blanco a mentalizarse al cien por cien, lo que probablemente no hubiera sucedido ante un equipo de talla menor.

MADRID, 12 (EUROPA PRESS)