Roberto Carlos cumplió ayer un
plazo más en su recuperación de la lesión en su músculo isquiosural de la pierna
izquierda. El lateral se calzó las botas por primera vez desde que se lesionara
el 4 de noviembre al lanzar una falta en el partido de Champions de Belgrado. Y
aunque ya empieza a tocar balón, la realidad es que siente molestias en el
momento del golpeo con su pierna izquierda (la afectada por la lesión), y su
participación para el encuentro del próximo domingo ante el Albacete sigue
siendo muy dudosa.
El brasileño continuó con su
entrenamiento individualizado durante la sesión de ayer. Se limitó a hacer
carrera continua por el césped en compañía de Javier Portillo, lesionado en el
tobillo, y en del recuperador José Luis San Martín.
Aunque el lateral sigue sin perder
la perspectiva de jugar ante el Albacete, el cuerpo médico ha aconsejado ser muy
prudente con su lesión, ya que una nueva rotura fibrilar en la parte posterior
de su muslo izquierdo podría dejarlo en el dique seco durante más de un mes.
El cuerpo técnico se une a la
postura prudente, puesto que el Madrid deberá afrontar una semana crucial
después de enfrentarse al Olympique en Marsella. Será entonces cuando juegue
contra el Atlético y el Barcelona en sólo cuatro días.