El entrenador del Real Madrid, el
portugués Carlos Queiroz, opina que su oficio "es una vocación, una pasión, pero
también un acto difícil de entender", según ha manifestado en una entrevista
incluida en la edición del diario "Público".
En cuanto a las comparaciones con
su predecesor, Vicente del Bosque, Queiroz ha dicho que "es una referencia" en
el club, como lo son Butragueño, Hugo Sánchez, Michel o Di Stefano, pero matiza
que "mi función como entrenador no es comparar presente y pasado, sino presente
y futuro".
En la entrevista, Queiroz declina
comentar quienes serán las contrataciones que propondrá al club madridista en
diciembre próximo para reforzar la plantilla. "Diciembre será el momento
adecuado para dar mi opinión a los responsables (del club). No es ahora", ha
dicho en la entrevista.
El técnico ha restado importancia a
la derrota de su equipo ante el Sevilla 4-1, y dejó sentado que "cuando se
pierde siempre resulta más desagradable que cuando se gana".
Piensa que sólo es una derrota
"Pero por una derrota no se pierden
las virtudes, las convicciones y la certeza incuestionable de que, como ha
reconocido la prensa, éste es el mejor inicio de temporada de los últimos diez
años para el Real Madrid", ha añadido.
"Tras cuatro jornadas, estamos
calificados para la segunda fase de la Liga de Campeones; estamos a dos puntos
del líder de la Liga (el Deportivo), y hasta el partido con el Sevilla estábamos
al frente del campeonato", ha recordado.
En su opinión, "estamos en el buen
camino y prueba de ello es que, en esta interrupción, de 20 jugadores nos hemos
quedado con cuatro, porque 16 han sido llamadas a sus respectivas selecciones.
Ello demuestra que los seleccionadores reconocen que los jugadores están bien
preparados, incluso sin ser titulares en el Madrid".
Todavía no se plantea los
fichajes
El técnico portugués tampoco ha
querido comentar sus preferencias hacia jugadores portugueses como Hugo Viana,
Luis Boa-Morte, Cristiano Ronaldo o Nuno Gomes en la perspectiva de las futuras
contrataciones del Madrid.
"Es obvio que reconozco que son
buenos jugadores, pero tengo conciencia de que cualquier comentario sobre sus
cualidades permitiría lecturas a las que no quiero contribuir. No me gusta
participar en juegos florales", ha explicado.
También ha explicado antiguas
reflexiones suyas sobre la organización de la Eurocopa de 2004 en su país, que
considera "una iniciativa extraordinaria, un acontecimiento fantástico y que
será un campeonato de Europa de éxito", así como "un marco histórico en la vida
deportiva portuguesa y en el fútbol luso".
Sus objeciones, ha señalado, se
referían más al relanzamiento del concepto de fútbol portugués para el nuevo
siglo y ha dicho que, "siento y pienso que aprovechando la construcción de los
estadios (para la Eurocopa) y cuanto rodea a la parte competitiva, podríamos
haber ido más allá y más a fondo en el desarrollo del fútbol".