Solari permite al Madrid recrearse con su historia
01/10/2003
Solari permite al
Madrid recrearse con su historia
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Muy contento se tuvo que poner Mourinho al
repasar el vídeo del Valencia-Real Madrid y comprobar la carencia de los blancos
cuando se les priva de la posesión del balón. Al igual que el Valencia, uno de
los puntos fuertes de este Oporto reside en su dupla de mediocentros
Maniche-Costinha, así que el técnico de Setúbal se aplicó el cuento y renunció a
un segundo punta –el ex céltico McCarthy- para reforzar la medular aun más con
la presencia de los trabajadores Ricardo Fernándes y Pedro Méndes.
Los
resultados no se hicieron esperar. El Oporto asfixió a los de Queiroz que
necesitaron de la aparición de Solari para despertar de su letargo al filo de la
media hora. Mal pintaban las cosas hasta entonces. Menos echar fuego por la boca,
los dragões de Mourinho destrozaban con sus armas a los ‘Galácticos’.
Presión asfixiante y balones a Deco. A los siete minutos, el ‘10’ luso botaba
una falta de manera magistral, Casillas –enorme durante todo el partido-
respondía al disparo y Costinha, libre tras el error de marcaje de Helguera
remachaba el rechace al fondo de las mallas.
Despertador Solari Con su planteamiento
inicial, Mourinho ganaba la partida a su compatriota Queiroz. La dupla
Guti-Helguera, quizás el recurso más lógico después de la debacle en Mestalla,
no tenía su día ante el aguerrido centro del campo de los lusos que impedían
cualquier resquicio de reacción blanca. El Oporto, que encandiló a media Europa
en la final de la UEFA, parecía un equipo sin fisuras y que podría hacer temblar
los cimientos de la Casa Blanca. Pero estos no son ‘Galácticos’ y como humanos
que son, también cometen errores.
En su
primer despiste defensivo, Solari –un buen recurso vista su gran actuación ante
River Plate- puso un balón perfecto desde la izquierda para que el testarazo de
Helguera, que se repuso de su error en el tanto portugués igualando la contienda.
Mano de santo. El despertar de los ‘merengues’ tiró por tierra el excepcional
trabajo Oporto y aparecieron los primeros desajustes. Los blancos lo
aprovecharon y especialmente Solari. El ‘Indiecito’ certificó el segundo que
terminó de deshacer por completo los planes de Mourinho. A partir del segundo,
tímido intento de reacción de los lusos en la reanudación que Zidane se encargó
de acallar con un gol a servicio de Figo. Para seguir aprovechando las jugadas a
balón parado. Tres puntos más y sigue sumando.