La derrota en Mestalla ya tiene las primeras
consecuencias. Habrá cambios en el equipo. Cambiasso pagará los platos rotos y
calentará banquillo en Oporto, mientras que Helguera volverá al centro del
campo donde no juega habitualmente desde hace más de dos años.
Tras el 2-0 de Valencia, Queiroz ha mandado públicamente varios mensajes a
la plantilla. “El Valencia jugó desde las nueve y media”, “las estrellas deben
jugar en el césped y tener los pies en el suelo”, son algunas de sus frases.
Ayer, también se lo dijo de manera privada. Reunió a la plantilla en el césped
y les habló durante 25 minutos. Había muchas cosas que decir y Queiroz lo hizo
con claridad. Más que regañina fue un toque de atención para que no se vuelva
a repetir un partido tan malo como el del sábado.
El técnico portugués confía ciegamente en su plantilla y así se lo dijo.
Les repitió que tenían que demostrar en todos los campos de España y Europa
que son el Real Madrid, que tienen que recuperar el mismo espíritu ganador que
tuvieron en las primeras jornadas de Liga y en la Copa de Europa.
Todos los futbolistas escucharon con atención las palabras del portugués.
Fue más que nada una terapia de grupo porque los madridistas son conscientes
de que ése no es el camino para ser campeones de algo (Salgado lo dijo claro y
en voz alta).
Queiroz, en su exposición, les reiteró que tenían que salir al campo con
las mismas ganas que salió el Valencia, jugando desde el primer segundo, una
fórmula segura para que un resultado tan negativo como el del sábado no se
vuelva a repetir.
Además, el técnico portugués les habló de igualdad y les repitió que todos
eran considerados igual de importantes, que no había diferencia entre
galácticos y el resto de la plantilla y que todos y cada uno de los jugadores
que conforman la plantilla son necesarios para ganar partidos y títulos.
El objetivo final es recuperar la confianza del madridismo, que parece algo
mermada con este resultado. Un marcador positivo en Oporto es, sin duda, la
mejor terapia para borrar todos lo males. Todos saben que hay que corregir
errores, pero también saben que al Real Madrid no se le da un margen nunca.
Cambios en el once titular
Carlos Queiroz ensayó ayer con el equipo que alineará ante el Oporto. No
cambia la defensa y pero sí el centro del campo. Helguera será la pareja de
Guti. El cántabro ya jugó en esa posición en el partido contra el Villarreal
aunque hacia más de dos años que no ocupaba ese puesto con regularidad. El
otro cambio más significativo es la titularidad de Portillo. El portugués le
da un nuevo voto de confianza al canterano, que siempre le ha respondido en
momentos difíciles.
as.com