Las primeras colas de la
temporada 2003-04 aparecieron ayer en las taquillas del estadio de Son Moix, con
motivo de la primera cita oficial de la temporada, el partido de ida de la
Supercopa de España que se jugará en Palma el próximo domingo frente al Real
Madrid.
Ayer se abrieron las ventanillas (en
realidad la ventanilla, puesto que únicamente se habilitó una de las nueve que
posee el recinto deportivo), y se vendieron las primeras 2.000 entradas,
quedando a la venta algo más de otras 2.000, teniendo en cuenta que para los
abonados el partido entra en el total de la temporada junto a la Liga, la Copa
del Rey y la Copa de la UEFA.
Las primeras localidades en
agotarse fueron las correspondientes a los fondos, las más económicas, que
costaban 35 euros; el resto de entradas, con precios de 60, 70, 80 y 90 euros
continúan a la venta hasta el mismo día del partido y no se descarta la
posibilidad de aumentar el número de entradas para el primer partido de la
temporada que, como era de esperar, va ganando interés con la presencia del Real
Madrid y el boom Beckham.
Como puede apreciarse, el encuentro
ha levantado mucha expectación en Palma, a pesar de la situación que arrastra el
Mallorca en el aspecto deportivo, con el equipo aún con grandes carencias en sus
líneas, sobre todo en el medio campo.
Además, por si esto fuera poco, el
conjunto de Jaime Pacheco puede presentar bajas muy importantes de cara al
partido frente a los blancos. A la ya segura de Campano, con rotura fibrilar,
pueden sumarse la del camerunés Samuel Etoo, que sigue con problemas de
sobrecarga de aductores y la de Jesús Perera, con una tendinitis en la rodilla.
Los aficionados, mallorquinistas y
también madridistas, no tuvieron reparos en aguantar en la cola bajo un sol
tórrido que ayer en Palma rozaba los 40 grados de temperatura.